Halfon: vivimos una guerra psicológica

Letras

“Estás lidiando con tu encierro; nuestra generación no ha tenido la experiencia de una situación límite”, dice el escritor guatemalteco.

El autor está relanzando "El boxeador polaco". Especial
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

Nacido en una familia de origen judío polaco, por una parte, y judío árabe, por la otra, el escritor guatemalteco Eduardo Halfon tiene en la memoria los recuerdos compartidos por sus abuelos durante la Segunda Guerra Mundial: una generación que la pasó mal en términos físicos, “pero a nosotros nos está tocando más en lo psicológico.

“Es una guerra psicológica porque estás lidiando con tu encierro, ya sea aburrimiento, que los niños no te dejan trabajar –como es mi caso–, pero no se compara con mis abuelos y las guerras que ellos pasaron… esto no es nada, puedes ir a comprar tu pan, si quieres. Estás abastecido”.

Guatemalteco de nacimiento, desde muy pequeño aprendió a convertirse en un nómada, a vivir en distintos territorios y lenguas. Justo en estos meses obtuvo una beca para una residencia de escritura en París, donde lo agarró la cuarentena por el covid-19, lo que lo ha llevado a reflexionar no solo en torno al lugar que ocupa la literatura en el presente, sino incluso a su propia identidad.

“Supongo que alguien que vivió un exilio de su país, un exilio forzado, una migración forzada, una hambruna o una guerra, quizás está acostumbrado o tiene la experiencia de una situación límite, pero nuestra generación no la ha tenido; por más que he pasado mi vida fuera, como un nómada, ha sido un nomadismo por decisión”.

La charla con Halfon se da a propósito del relanzamiento de El boxeador polaco, bajo el sello de Libros del Asteroide, un volumen que resume muchas de las obsesiones literarias que lo han acompañado a lo largo de su vida, aunque al mismo tiempo advierte que no se trata de historias que busquen exorcizar fantasmas, si acaso comprender un pasado.

“Mi manera de hacer literatura, no de leer, no tiene nada que ver con estar mejor o con un proceso de autoayuda o de bálsamo. Lo sé porque siempre estoy peor al final, entiendo menos al final que al principio de un libro; las heridas, si es que me acerqué a verlas o a tocarlas, siguen ahí, no se han cerrado”.

Lo importante, dice, es que el volumen de cuentos conforma una ficción que, engañosamente, se asemeja a la autobiografía. 

Bogotá 39

Autor de títulos como Monasterio, en 2007 fue incluido en la lista de Bogotá 39 por el Hay Festival. 

Premio

En 2015 le fue otorgado en Francia el Premio Roger Caillois de Literatura Latinoamericana.

Telón de fondo

El narrador reconoce que usa su vida como telón de fondo, como escenificación, y el drama que sucede ante ese telón es ficción.

LAS MÁS VISTAS