El contratenor, musicólogo, productor y profesor Héctor Sosa cierra su serie de diez discos que rescatan las grandes voces de la ópera en México con dos grabaciones, en la última de ellas rinde homenaje a su linaje: su abuelo Luis Manterola y su padre José Sosa, abuelo y padre también del fallecido José José.
“En el volumen X muestro la herencia de la cual soy privilegiado, porque canta mi abuelo, Luis Manterola, y mi padre, el tenor José Sosa. Sí, está mi familia de por medio, un poco para probar que la cuestión genética es real, que mi abuelo tuvo una prolífica carrera como cantante de radio, precursor de la XEW con Juan Arvizu, Margarita Cueto y muchos cantantes de la época; y mi padre, que también cantó ópera, pero en Bellas Artes. Y pues ahí está el testimonio fidedigno, artístico, de mi carrera”, comenta Sosa, aunque descarta que la salida de las grabaciones también sea un homenaje a su medio hermano, José José, 'El Príncipe de la Canción', recién fallecido el 28 de septiembre pasado en Florida.
Sosa, profesor de la Escuela Superior de Música del INBAL, va a presentar el martes 5 de noviembre, en la Fonoteca Nacional, los volúmenes IX y X de la serie Grandes voces de la ópera en México, que surgió en 2006 auspiciada por la UAM-Xochimilco y su coordinador de Difusión Cultural, René Avilés Fabila, a cuya muerte hace un par de años la fundación en su honor retomó la iniciativa para concluirla.
“El volumen X vio la luz hace un año, no se había presentado por razones burocráticas, así que no coincide con la muerte de mi medio hermano, José José. Por cierto, a los medios nos han ignorado, a los medios hermanos, no me duele, nuestra relación nunca fue buena, y no es un homenaje a él, sino a las grandes voces de México. Es un agradecimiento a los cantantes que se tomaban la molestia de educar sus voces, de hacer carrera, de prepararse al nivel que lo hicieron, no se diga una Gilda Cruz Romo, un Roberto Bañuelas, Cristina Ortega, la lista de los cantantes que forman parte de Grandes voces de México es una lista excepcional , las mejores voces que ha dado el país”, expone el maestro.
El contratenor comenta también que ninguno de los tres medios hermanos de José José se les invitó al homenaje al intérprete de "El Triste" en el Palacio de Bellas Artes, ni siquiera a José Octavio Sosa, que trabaja en ese recinto y que en los años noventa fue jefe de prensa del fallecido cantante. “A los hijos se les olvidó que José José tuvo tres medios hermanos, dos que vivimos aquí y uno más en Cancún”, dijo.
El volumen IX de esta serie está dedicado a la soprano Irma González (1916-2008) y contiene 12 tracks, entre arias, duetos de ópera y canciones representativos de la longeva carrera de la maestra. Las grabaciones comprenden el periodo de 1947 a 1981, y fueron tomadas de actuaciones en vivo en el teatro del Palacio de Bellas Artes, la sala Nezahualcóyotl y las radiodifusoras XEX y XEQ.
“Era muy importante incluir a la maestra González, aunque yo ya había hecho un disco de Memoria Sonora con Bellas Artes, pero la carrera de Irma fue tan prolífica, vivió tantos años, fue tan longeva, que yo tenía mucho material. Además, en 2006, dos años antes de su muerte, la visité y ella me pidió que le hiciera un disco. Es una promesa que le estoy cumpliendo”, explica el contratenor en entrevista.
El volumen X de la serie contiene 22 tracks con arias de ópera y canciones de corte popular con 22 artistas de la primera mitad del siglo XX como José Mojica (1895-1974), María Romero (1894-1975), Roberto Silva (1910-1965), Luis Manterola (1900-1959) y José Sosa (1923-1968). Gran parte del material de ambos discos proviene de los archivos del INBAL, de Radio UNAM, de Armando Pous Escalante, todos resguardados en la Fonoteca Nacional, y del personal del maestro Héctor Sosa.
Bogdan Zawistowski hizo la masterización, Sergio Azoños la restauración y Sosa la producción artística.
Participarán en la presentación la soprano María Luisa Tamez, Rosario Casco Montoya, vicepresidenta de la Fundación René Avilés Fabila; Cecilia Ezeta Genis, en representación de la UAM-X; el contratenor y musicólogo Emmanuel Pool Castellanos y el productor de la serie, Héctor Sosa.
“Esta es una serie importante para la ópera de México, constituye la documentación más amplia de los cantantes del país publicada hasta la fecha. Si bien ha habido muchas empresas similares, sobre todo de familiares de los cantantes, es la primera vez que una universidad pública, junto con uno de los intérpretes y melómanos más importantes de la historia mexicana, se unen y crean algo similar”, dice en entrevista el contratenor y musicólogo Emmanuel Pool, autor de las notas adjuntas al volumen X.
“Es la memoria sonora de nuestro país, representada a través de nueve discos con grandes voces individuales y uno más con una antología increíble de cantantes de principios de siglo XX. No sólo se nota el gusto de Héctor Sosa a través de su elección de cantantes y repertorio, sino su conocimiento del movimiento de la lírica nacional a través de las décadas. Sosa funge como rey taumaturgo invocando desde elsilencio y desde archivos nuestra memoria auditiva”, agrega el cantante yucateco.
Nada más hay que ver la relación de los diez discos grabados dentro de Grandes voces de la ópera en México: Vol I. Maritza Alemán, soprano; Vol II Gilda Cruz Romo en el Palacio de Bellas Artes; Vol. III Roberto Bañuelas, barítono; Vol. IV Oralia Domínguez, mezzosoprano; Vol. V Guillermo Sarabia, barítono; Vol. VI Cristina Ortega, soprano; Vol. VII Alicia Torres Garza, soprano; Vol. VIII Martha Félix, mezzosoprano; Vol. IX Irma González, soprano, y Vol. X Tesoros de la Lírica Mexicana.
Sobre los dos últimos volúmenes de la serie, Pool señala que son joyas de la lírica mexicana.
“El dedicado a Irma González, quien cantó más de 40 años en la ópera mexicana, nos muestra su dúctil instrumento vocal, cuya musicalidad y calidad son legendarias para los que no pudimos escucharla en vivo. Es uno de los que contienen una cronología más amplia, pues la maestra cantó muchísimo.
“Al disco X le tengo especial cariño. Es la antología de cantantes mexicanos más ambiciosa realizada en el país; presenta desde los liederistas Carlos Puig y María Bonilla, ella cantando a Salvador Moreno acompañada por el compositor (sacada de un LP mío), hasta la bella Belén Amparán. Son cantantes míticos para los interesados en la ópera en México. Cada uno hizo época, ya sea cantando ópera, lied o concierto. Y son ejemplos de a lo que todo cantante mexicano actual debería aspirar”, señala el especialista en la obra del autor de Severino, la ópera con la que debutó Plácido Domingo en 1966.
Pool subraya que merecen particular atención las pistas de José Mojica que muestran el por qué de su fama, las de Concha de los Santos, ignorada ahora pero que cantó con María Callas, y las de María Romero, que según las crónicas de su época tenía una presencia escénica impresionante, pero que lamentablemente se retiró cuando apareció Irma González. “En realidad todas las piezas son joyas: José Mendieta, Luis Manterola, Paulino Saharrea, Roberto Silva, Ángel R. Esquivel”, enumera el músico.
Sobre José Sosa, padre de Héctor y José José, el investigador subraya su importancia como cantante.
“Hasta su prematura muerte fungió como uno de los comprimarios más solicitados de las temporadas de ópera nacionales. Su voz, dúctil, timbrada y aterciopelada sólo se puede escuchar en un disco que el propio Sosa produjo hace ya unos años y en él se puede notar la influyencia que tuvo, no sólo en la preparación de 'El Príncipe de la Canción', sino de Héctor Sosa, y su pasión debió también contagiar a su otro hijo, que ha dedicado su vida a la historia de la ópera mexicana, José Octavio”, añade Pool.
epc