Hernán Díaz (Buenos Aires, 1973) obtuvo el Pulitzer de Ficción 2023 por la novela Fortuna, que explora el capitalismo estadunidense y está ambientada entre 1920 y 1930.
El autor ofreció una conferencia de prensa virtual, en la que pidió leer su libro con otro pulso porque es una novela coral, un poliedro que hay que armar como si el lector fuera un detective.
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“Leer siempre es un acto detectivesco que implica descifrar, pero me interesaba amplificar esa experiencia en Fortuna, que el lector o la lectora fuera el detective principal. Tiene la evidencia, las piezas están ahí, se ocultan, pero están, y al final de la lectura podrán confirmar lo que habían sospechado o tendrá una sensación de sorpresa, pero eso dependerá de cada uno”.
Para el escritor, la figura del rompecabezas en su libro fue muy útil: “Pensé en la novela como una caja con diferentes piezas, pero me interesaba que no encajaran perfectamente, eso es muy intencional, hubo un trabajo de edición para tratar de asegurarme de que hubiera cierto juego”.
Sobre el modernismo y la novela de fin de siglo, el autor comentó que la primera sección es una novela dentro de la novela: “Hay un recorrido a lo largo de Fortuna que concluye con la especie de homenaje al modernismo y hay una presencia muy fuerte y explícita que van a descubrir”
Investigación
“La novela nació para hablar acerca del dinero, de la disonancia que imaginé, porque nunca he sido magnate”, comentó el escritor, quien respondió preguntas por más de una hora, siempre sonriente y emocionado.
Para Fortuna, Díaz investigó sobre finanzas y la Bolsa, y descubrió que en el canon estadunidense no había novelas sobre el proceso de acumulación de capital.
“Hay algunas historias que giran alrededor del dinero pero no se habla del engranaje. Todas nuestras vidas están regidas por el dinero. Tal vez el amor y el arte sean las dos instancias que permitan una escapatoria, pero el dinero es un gran tabú, y especialmente en Estados Unidos se siente una gran mojigatería en torno al dinero, algo que tiene que ver con cierta tradición puritana, y me pareció muy interesante explorarlo”.
Díaz también comentó sobre la ausencia de las mujeres en las épicas del capital económico y, por eso, se convirtió en un tema importante en su libro.
Esta situación “fue una exclusión deliberada; la primera mujer en ser aceptada en la Bolsa de Valores fue en 1975, y su papel estaba relegado a ser la esposa del magnate; quería averiguar la razón y darle voz”.
Sobre la relación entre el dinero y la literatura, explicó que existe distancia entre ambos, y que en realidad son pocas las novelas que hablan del tema. “Me gusta encontrar estos puntos ciegos, estos huecos, y creo que el dinero tiene uno. El discurso del dinero tiene que ver con adjudicar a la retórica de las finanzas cierta legitimidad pseudocientífica, que no siempre tiene”, comentó.
“Me pareció que el dinero y la ficción tenían una estructura bastante similar, su funcionamiento está basado en la confianza, es decir, si no creemos en él, el relato se desmorona, perdemos interés. Algo similar funciona con el dinero, tenemos que creer en este símbolo, un billete que funciona dentro de un sistema legítimo. Si esa creencia se resquebraja, también colapsa el sistema financiero, la moneda o el sistema de crédito. En última instancia, lo único que diferencia al dinero, digamos de un Monopoly, al de nuestras billeteras, es precisamente esta creencia”.
Identidad
Hernán Díaz nació en Buenos Aires, creció en Suecia y vive en Estados Unidos, por esto no es raro que Fortuna apareciera primero en inglés y después en español, traducida por Javier Calvo, un trabajo que al autor le pareció extraordinario, desestimando así las críticas que se han hecho al traductor.
“Escribo en inglés porque me hace feliz, es una lengua cuya plasticidad se conduce con lo que yo quiero hacer sintácticamente; me encanta su libertad morfológica y se pueden hacer tantas cosas. No estoy diciendo que el inglés sea superior al holandés, al español o al portugués, es simplemente que resuena para mí y es productivo, no es una cuestión de jerarquías objetivas”.
Aun así, reconoció tener un acento aguerridamente porteño, que no quiere perder por algo ficcional: “Prefiero que sea bien porteño porque obviamente es algo importante para mi identidad, pero no me identifico con eso, ni necesariamente como escritor estadunidense, espero haberme explicado (risas)”.
Finalmente, sobre el Premio Pulitzer 2023, Díaz comentó que todo ha sido sorpresivo y un poco raro.
“Me resulta un poco incómodo hablar del tema. Yo siempre estuve en el mundo de la literatura y recientemente, desde que me empezaron a publicar, que fue muy tarde en mi vida, también en el mundo del libro. Siempre tuve conciencia de qué significaba ese premio pero no tenía claro la presencia que tiene en la sociedad estadunidense. Ha sido muy fuerte el reconocimiento y claro que hubo un cambio en las ventas del libro, en el reconocimiento incluso en la calle. Es muy loco y muy fuerte”.
Actualmente se prepara una serie protagonizada por la actriz británica Kate Winslet; sin embargo, el proyecto está en pausa debido a la huelga de guionistas. Los personajes principales son Benjamin Rask y su esposa Helen. Él es un magnate financiero, ella es hija de aristócratas.
PCL