Aun antes de la muerte del general Lázaro Cárdenas del Río, su figura ya había despertado interés entre los estudiosos de ese tiempo, no se diga posterior a ello, cuando en diversas instituciones, con diferentes estilos, se produjeron múltiples investigaciones y, a pesar de ello, el investigador Ricardo Pérez Montfort se propuso generar un largo estudio biográfico, publicado en tres volúmenes.
“Es una figura que está muy presente en las izquierdas institucionales y, desde luego, es una figura recurrente en el debate político mexicano, a pesar de que él insistía en que no deseaba participar en actividades políticas en México, siendo la persona con el peso político que tenía, sigue siendo un personaje contemplado de manera constante”.
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El investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) trató de abarcar desde su nacimiento, desde su lugar de origen, hasta su muerte, lo que no se había hecho, por eso surge este interés que viene desde hace mucho tiempo, aunque dio la casualidad que, al mismo tiempo que trabajaba la biografía, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas se interesó en escribir su propia versión.
En tres volúmenes, Pérez Montfort ofrece su acercamiento a la vida y la obra del personaje, bajo el título Lázaro Cárdenas. Un mexicano del siglo XX (Editorial Debate, 2022), del que aparece el tercer tomo, en el que se abordan los últimos 25 años de su vida, la menos conocida y estudiada del presidente Cárdenas.
“Hice todo lo posible por bajarlo de ese pedestal. Creo que, en efecto, existe la tendencia —en este país y en muchos otros— de construir estas figuras míticas, esta historia de bronce, en la que son personajes infalibles, con una mirada hacia el futuro: hice todo lo posible por no caer en lo rimbombante, aun cuando tengo que reconocer que tengo una enorme admiración por la figura del general Cárdenas, me parece un hombre muy respetable, un hombre congruente en muchas de sus posiciones políticas”.
Preguntas para el futuro
“Los candidatos presidenciales, muchos candidatos a gobernadores, diputados, senadores, acudían a verlo, a pedirle consejos… cosa que no siempre le resultaba muy cómodo al propio general, porque realmente lo que trató de hacer es regresar a su terruño de manera constante: él se movía en el eje de la Ciudad de México y Jiquilpan, pasando por Morelia, por la costa del Pacífico. Realmente es impresionante la hiperactividad que caracterizó estos años del general Cárdenas”.
Dentro del largo trabajo de investigación desarrollado por Ricardo Pérez Montfort, uno de los principales retos que se planteó fue “ponerlo lo más equilibradamente posible, por lo menos desde mi punto de vista”, si bien reconoció en entrevista con MILENIO que, “la simple hechura de una biografía de tres volúmenes puede contribuir más al mito que a la humanización de la figura”.
“Pero creo también que en la medida en que lo conozcamos un poco más a fondo, podremos verlo con sus contradicciones: hay contradicciones flagrantes, como su no participación en el proceso político de 1952, en el que participó su propia familia”.
A ello habría que sumar sus confrontaciones con figuras de una enorme congruencia, como Francisco J. Múgica, y esto lo pone más en una dimensión específica, a decir del investigador, quien también se dio a la tarea de tratar de explicar “su discreción frente a aberraciones tan brutales como la represión del 68”.
“Esto lo trato de explicar por la situación tan complicada que se estaba dando en materia de apoyo gubernamental a uno de sus proyectos más caros, más queridos, que fue el desarrollo de la siderúrgica de las Truchas: al no confrontar tan puntualmente la violencia generada por el régimen de Díaz Ordaz, de pronto pareciera que es una incongruencia”.
A su parecer, hay varios puntos que aún quedan sin explicarse del todo: no los puede explicar plenamente o le parecen un punto que requieren de una mayor investigación, de una mayor reflexión para el futuro.
Bajarlo del pedestal y verlo más como un ser humano común y corriente no fue sencillo para Pérez Montfort, pero solo de esa manera podía generar un acercamiento un tanto objetivo a “un hombre que tiene pasiones, que tiene amores, que se vincula muy estrechamente con su familia, con su terruño”.
“Concuerdo con mucha de la crítica que el general Cárdenas hace al PRI y a la tendencia del propio desarrollismo, de hacerse de la vista gorda frente a la guerra fría, a las violaciones a la soberanía nacional por parte del imperialismo norteamericano, pero lo que traté de hacer también fue mostrar al ser humano”.
PCL