El Jueves de Corpus Christi, conocido originalmente como “Día las Mulas” se celebra hoy 3 de junio. El evento se presenta el segundo jueves luego de la fiesta de Pentecostés, que es el día que se cree que bajó el Espíritu Santo a la tierra en forma de lenguas de fuego que se posaron sobre los apóstoles y los creyentes en Jesús.
Pese a que el “Día de las Mulas” es considerado una festividad religiosa más donde los niños se visten con vestimentas típicas y motivo para felicitar a las "mulas", aquí te mostramos qué hay detrás del Día de las Mulas y todas las tradiciones que conlleva este día.
Una historia llena de milagros
La fiesta de Corpus Christi fue instaurada en 1247 luego de que un sacerdote viviera un milagro; cuentan los historiadores que en el poblado de Bolsena, Italia, una hostia consagrada comenzó a sangrar abundantemente. La noticia del presunto portento corrió como pólvora, por lo que Papa Urbano IV mandó a investigar el hecho, lo cual, al poco tiempo fue confirmado.
La festividad llegó a ser una de las más importantes en todo Europa, por consecuencia, al momento de la conquista y posterior evangelización del nuevo continente, la celebración solemne del Corpus Christi comenzó a llevarse a cabo en la Nueva España, los virreinatos y las capitanías generales.
En la Nueva España, una vez construida la Catedral Metropolitana, el Jueves de Corpus Christi era una festividad importante entre los habitantes, era un día en que los asistentes a la Eucaristía vestían sus mejores ropas. Los indígenas lucían calzones de manta nuevos y las mujeres blusas y faldas con bordados vistosos, el cabello lo llevaban trenzado con listones de colores.
Al ser un día de fiesta los indígenas aprovechaban para llevar el diezmo u ofrenda a la iglesia, que consistía en semillas, aves o verduras, mismas que eran transportadas en huacales, cajas hechas con varas de madera. Las mulas eran su único medio de transporte, las amarraban en las inmediaciones de la Catedral, por lo que ese día, para los habitantes de la zona era conocido como "El día de las mulas".
Ahí comenzó la tradición de vestir a los niños de "inditos" con huacales y todo el atuendo correspondiente, además de que se les bendice al final de la misa y la procesión, relicario de metal dorado donde reposa la hostia consagrada.
Sin embargo hay otra hipótesis sobre los orígenes del Día de las Mulas, esta versión, tiene que ver con un milagro realizado por San Antonio de Padua, pues un hombre incrédulo sobre la eucaristía, rito en el cual presuntamente se convierte la hostia y el vino en el cuerpo y sangre de Jesús, le dijo al religioso que él solamente creería si lograra que su mula se hincara.
La mula hambrienta tenía que decidir si acercarse a su dueño, que estaba rodeado de pastura o acercarse a San Antonio de Padua con la hostia consagrada, para sorpresa de todos los presentes, el animal de carga dobló sus patas delanteras en señal de respeto y después se dirigió al alimento.
Por este hecho, considerado como un milagro, después de ese acontecimiento, hasta nuestros días, los creyentes comenzaron a regalar figuras de mulas hechas de barro, palma y hojas de maíz a los incrédulos o alejados de la fe católica.
Santo de los Emmanuel y Manuel
El padre José de Jesús Aguilar aseguró que "Jesús todos los días y en cualquier parte del mundo sigue haciendo el milagro de hacerse presente en la Eucaristía para ofrecer el pan de vida" pues la forma en la que Cristo está más cerca de sus fieles es en la comunión, por ello, la palabra griega Εμμανουήλ, (Emmanuel]) Significa, Dios con Nosotros, por ese motivo, el día del Corpus Christi se celebra también a los Manueles y a los Emmanueles
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