Mary Beard (1955), historiadora británica y catedrática en la Universidad de Cambridge, recibió el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2016.
Divulgadora de la vida privada de Roma, la historiadora ha documentado el mundo clásico a través de libros como Pompeya, historia y leyenda de una ciudad. Ha sido, además, responsable de la conducción de varios programas para la BBC. El mas reciente de ellos, fue Ultimate Rome: Empire Without Limit, que se transmitió en abril. Su popularidad, sin embargo, rebasa las fronteras de lo académico.
En 2012, Mary Beard condujo Meet the romans, serie en la que mostró cómo la violencia en los tiempos de la Roma Clásica guarda impresionantes similitudes con la actualidad. A cuadro, Beard nunca ha tenido empacho en aparecer con un aspecto desaliñado y una cabellera revuelta —después de todo, era su conocimiento lo que estaba difundiendo—. Dedicada desde la juventud a revelar los secretos de los ancestros clásicos, no tiene tiempo para reparar en banalidades Quizá nunca antes un programa de divulgación histórica había suscitado tanta controversia. De manera insólita, no fue el contenido de los episodios lo que encendió las redes sociales —e incluso algunos medios de comunicación—, sino su apariencia.
Las vejaciones que sufrió fueron tan absurdas como hirientes, Amparados en la cobarde trinchera que representa la pantalla, usuarios de las redes sociales se refirieron a ella con insultos despiadados. Más penosos aún resultaron los comentarios que otros medios de comunicación lanzaron con el mismo aire machista.
Con el ímpetu de soldado romano, Beard asumió aquellos insultos con una serenidad envidiable. Respondió con humor y sosiego a un comunicador de The daily telegraph que había comparado su programa con un reality show de gente desesperada por encontrar pareja. También conversó con la madre de un chico de 20 años que escribió un tuit en el que se refirió a ella como “puta apestosa” y añadió que “su vagina da asco”. Compiló cada una de sus conversaciones personales con la gente que la insultó en una serie de crónicas que publicó en su blog. Posteriormente transformó aquellas experiencias en un texto que narra el silencio impuesto a las mujeres, que leyó en el Museo Británico.
Hoy, Mary Beard recibió el Premio Princesa de Asturias con la misma sencillez que la caracteriza. El galardón, concedido "por su sobresaliente contribución al estudio de la cultura, de la política y de la sociedad de la antigüedad grecolatina", regresa a primer plano su labor académica. Sin embargo, Beard no niega su activismo ni planea abandonarlo, pues asegura que no podría comprender "lo que sería ser una mujer sin ser una feminista".