Corrían los años 50 en Aguascalientes, cuando Jaime Humberto Hermosillo asistió al estreno de La ventana indiscreta, cinta dirigida por Alfred Hitchcock, con las actuaciones de James Stewart y Grace Kelly. Como si recuperara la emoción del niño de entonces, el cineasta dice que "fue tanto el impacto, que mi hermano pensó que de la emoción me iba a desmayar. Estaba al borde de la butaca, el corazón me palpitaba y hasta dejé de respirar".
Las décadas han pasado y no ha disminuido su pasión por el cine del director fallecido en 1980, como podrá constatarse en la Cátedra Cineteca Nacional que el director mexicano impartirá con el título Trasfondos perversos en la obra del maestro Hitchcock y algunos discípulos. En una serie de charlas que se llevarán a cabo los sábados del 6 de septiembre al 13 de diciembre, Hermosillo analizará la obra del director, así como su influjo en otros cineastas.
En la cafetería de la Cineteca Nacional, Hermosillo recuerda en entrevista con MILENIO que la experiencia con La ventana indiscreta lo llevó a convertirse en "filmófago. Es decir, ir a ver cuanta película era posible. Mi hermano Marcelino, mayor que yo, nos orientaba mucho y hacíamos álbumes con recortes de artistas. Fue él quien nos hizo ver una cosa: podemos ver una película de un actor o una actriz que nos guste mucho, y luego ver otra del mismo actor o actriz, y que no nos guste. 'Póngale atención —nos decía— a alguien que no aparece en las películas, pero es quien las hace: se le llama director'".
La lección significó su paso de filmófago a cinéfilo, agrega el director de cintas como La pasión según Berenice, La tarea y Doña Herlinda y su hijo. "Significaron mucho para mí directores como John Ford, Vincente Minnelli y Alfred Hitchcock, por mencionar a tres que vienen a mi mente que hicieron cine en Estados Unidos en esa época. Años después, al prestarle atención a las películas de Hitchcock me di cuenta de que no solo eran emocionantes, sino que también tenían temas que luego se iban a repetir en otras películas, como era el asunto del falso culpable, alguien que era acusado de algo, lo perseguían y tenía que demostrar su inocencia".
Hermosillo afirma que en su cine nunca ha pensado en contar historias que se parezcan a las películas del cineasta nacido en Londres en 1899: "De Hitchcock me fue muy útil darme cuenta de que era un narrador extraordinario, lo que hace que estemos interesados en sus películas. Ciertas películas de acción con muchas persecuciones pueden ser aburridas, pero, en su caso, funcionan de manera extraordinaria porque, como excelente narrador, nos informa de manera que entendamos claramente
de qué se trata una historia".
Se considera muy afortunado porque durante su formación cayeron en sus manos libros que se volvieron de cabecera: El cine de Hitchcock, de Robin Wood, y El cine según Hitchcock, de François Truffaut. Para el cineasta, la obra de Wood resultó "absolutamente reveladora respecto a la obra de Hitchcock y de su importancia. En esos años, mediados de los 60, se le tenía como un cineasta menor, alguien que solo hacía cintas de suspenso, pero muy sabiamente, y antes que muchos otros, Wood pudo llamar la atención a que era un gran autor".
Jaime Humberto Hermosillo tuvo la fortuna de conocer a Wood cuando propició que lo invitaran a la Primera Muestra de Cine en Guadalajara. Se volvieron amigos y hasta juntos escribieron un guión. "Tuve el privilegio de estar con él y platicar de manera informal. Luego lo vi en Toronto, lo que me permitió conocer muchas cosas sobre Hitchcock que luego incluiría en el libro Hitchcock's Films Revisited, que agrupa su primera obra sobre el cineasta y un análisis ampliado. Eso me estimuló mucho para hacer este curso, lo mismo que el libro de Truffaut. Yo espero poder ofrecer a quienes vengan algo más allá de lo que está en estos libros. Me interesa compartir cómo fue útil para mí para tratar de mejorar mi narrativa. Hitchcock es un verdadero maestro y, añadiría, un autor tan personal como Buñuel o Bergman. Es un verdadero autor".
En la cátedra se podrán ver diez cintas de Hitchcock: La sombra de una duda, Tuyo es mi corazón, Extraños en un tren, La ventana indiscreta, Vértigo, Intriga internacional, La soga, Psicosis, Los pájaros y Frenesí, así como cinco cintas de cineastas influidos por el maestro del suspenso: La otra, de Roberto Gavaldón; El carnicero, de Claude Chabrol; La sirena del Mississippi, de François Truffaut; Matinée, de Jaime Humberto Hermosillo, y El escritor fantasma, de Roman Polanski.
Los seguidores
Si Hermosillo incluyó a Truffaut en la lista de los cineastas influidos por Hitchcock, tiene que ver, primero, con su profundo conocimiento del director británico, como se advierte en su libro: "Estoy seguro de que en muchas de sus películas se inspiró en la maestría narrativa de Hitchcock, pero tiene dos películas absolutamente hitchcockianas: La sirena del Mississippi y La dama vestida de negro, que están incluso basadas en libros del autor de La ventana indiscreta, Cornell Woolrich. Opté por la primera porque tiene muchos puntos de contacto con Vértigo".
De Claude Chabrol, quien junto Éric Rohmer escribió el libro Hitchcock, eligió El carnicero, aunque tiene otros filmes en los que es notable el influjo del director de Los pájaros. "Me incliné por aquella porque me fascina, me parece una película perfecta. Y qué tal que Roberto Gavaldón, con un guión de José Revueltas, en los años 40 hace La otra, con Dolores del Río, donde se puede ver la influencia del Hitchcock de esa época en el uso del blanco y negro. Me dio mucho gusto poder incluir una película mexicana. También se exhibirá El escritor fantasma, de Roman Polanski".
El cineasta admite que en su película Los nuestros, inspirada en El malentenido, de Albert Camus, "había algo hitchcockiano porque había un asesinato y personajes que estaban en la parte oscura: una madre que, sin saberlo, asesina a su propio hijo. Mi película toma únicamente la situación de la obra de teatro de Camus, quien a su vez tomó de una noticia periodística. Como mis maestros son los del cine estadunidense y los de la nueva ola, me preocupaba mucho cómo narrar con imágenes de una manera que fuera accesible para los que serían mis espectadores. Vino La verdadera vocación de Magdalena, mi debut en cine, que no tiene nada que ver con Hitchcock en el sentido de la trama, pero sí en el sentido de narrar bien y de cómo mover la cámara, poner en escena y todo ello".
Considera que si en La pasión según Berenice puede haber algo de Hitchcock, Matinée fue su primera película de emoción, un thriller. "La escogí para esta cátedra, para que quienes asistan vean primero Intriga internacional, uno de los thrillers maravillosos de Hitchcock, y luego Matinée, para explicarles cómo me influyó, no solo temáticamente sino en la forma de narrar. Podría haber elegido La tarea y ponerla junto con La soga, porque sin duda abrió para mí unas perspectivas como espectador al hacer una película en un solo espacio, sin ser teatro. No la puse porque es una cinta muy conocida".
El mago del suspenso como personaje
Si bien el interés por la obra de Alfred Hitchcock no ha decaído, el estreno en 2012 de Hitchcock, cinta dirigida por Sacha Gervasi, contribuyó a presentarlo a nuevas generaciones. Basada en libro de Stephen Rebello Alfred Hitchcock and the Making of Psycho, nos invita a asomarnos al entorno del rodaje de una de sus cintas más célebres: Psicosis. Aunque en ocasiones el maquillaje del rostro de Anthony Hopkins lo hace parecer exagerado, la interpretación de Helen Mirren como Alma Reville, mujer del cineasta, nos permite conocer el peso que ésta tuvo en la consecución de obras ahora señaladas como emblemáticas. Como se advierte en la película, la relación del director con los actores no era miel sobre hojuelas, pero a muchos de ellos el resultado les abrió el camino para ser incluidos en las historias del cine.
El filme para televisión The Girl, de Julian Jarrold, realizado también en 2012, aborda la relación del director, interpretado por Toby Jones, con la actriz Tippi Hedren, estelarizada por Sienna Miller. La modelo y actriz estadunidense se elevó a la fama gracias a su actuación en Los pájaros pero, como se detalla en la película, tuvo que pagar un costo muy alto por las exigencias actorales del maestro, que resultaron tan traumáticas como la cinta lo fue para el público de la época.