Cuba despidió hoy al afamado trovador Pablo Milanés, fallecido el pasado lunes, con la convocatoria a un concierto y fiesta musical en pleno corazón de La Habana y elogios de todos los líderes del país caribeño, incluido el presidente Miguel Díaz-Canel desde Moscú, todo ello dedicado al “enfant terrible” de la revolución cubana.
Pablito, como se le conoce en la isla, falleció en la madrugada de este martes en España a los 79 años, víctima de una larga enfermedad, y desde ese momento las redes sociales se desbordaron de condolencias y hasta recuerdos personales de cubanos residentes en el país caribeño o regados por medio mundo.
“Ha muerto Pablo, leemos al despertar este martes en Rusia y el dolor llega con la noticia. Desaparece físicamente uno de nuestros más grandes músicos. Voz inseparable de la banda sonora de nuestra generación”, tuiteó Díaz-Canel desde Moscú, poco antes de reunirse con el gobernante Vladímir Putin y seguir su viaje a Turquía y China.
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En términos similares se pronunciaron entre otros dirigentes políticos el primer ministro, Manuel Marrero, y el titular de Cultura, Alpidio Alonso, así como las más relevantes figuras de la cultura nacional, encabezadas por la diva Omara Portuondo.
Trovador de cuatro generaciones
La Asociación Hermanos Saiz, que agrupa a los creadores jóvenes realizó hoy una cantata en el Pabellón Cuba de La Habana, con entrada libre, en homenaje a este artista que con sus canciones acompañó en el amor y en la lucha cotidiana a cuatro generaciones de cubanos.
La cantata homenaje fue a las 3:00 p.m. en el patio central del Pabellón Cuba, sede nacional de la Asociación Hermanos Saíz.
Fundador de “La Nueva Trova” en la década de los años 60 del siglo pasado junto con Silvio Rodríguez, Pablo Milanés padeció en carne propia los extremismos de una época en la que costó trabajo que parte de las autoridades entendieran en Cuba el contenido de las canciones que el movimiento juvenil lanzaba al espectro sonoro de la época.
Fue Haydée Santamaría, ex guerrillera junto con Fidel Castro en las luchas contra la dictadura de Fulgencio Batista, devenida presidenta de la Casa de las Américas tras el triunfo de la revolución en 1959, quien arropó a Pablito, a Silvio, a Noel Nicola y otros miembros de La Nueva Trova, quienes poco a poco fueron imponiendo su manera de decir hasta convertirse en símbolos de la cultura cubana.
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Con su emblemática Yolanda se enamoraron muchos, y con otras de sus creaciones como Comienzo y final de una verde mañana, Ya ves, Yo no te pido, o Para vivir cientos de muchachos fueron a los cortes de caña de azúcar o a las trincheras para defender un proceso social que disparó la utopía de un país en el que no mandaran ni el dinero, ni los apellidos, ni el color de la piel.
Su última y polémica presentación en Cuba
“Con el objetivo de facilitar una mayor asistencia al concierto de Pablo Milanés, previsto para el próximo 21 de junio, como parte de su gira Días de Luz, el Instituto Cubano de la Música y la Oficina Artística de Pablo Milanés han acordado trasladar su escenario para el coliseo de la Ciudad Deportiva, en el mismo horario de las 8:30 pm”, informaron las autoridades de la cultura por aquellos días de este año.
De esa forma se zanjó la última disputa por la presencia en la isla de Pablito, quien desde unos cuantos años antes había asumido una posición crítica al gobierno, sumándose a quienes pidieron a las autoridades respeto a los manifestantes del 11 y 12 de julio de 2021, que por primera vez en décadas salieron a las calles en protesta en unas 30 localidades del país caribeño.
Las butacas de la convocatoria inicial a aquel concierto la ocuparon mayoritariamente partidarios del gobierno, por lo que hubo inconformidad generalizada y las autoridades acudieron a la Ciudad Deportiva, el mayor escenario bajo techo de la isla que se repletó y donde el trovador interpretó nuevas y emblemáticas canciones, sin sobresaltos, en una atmósfera de amor.
evt