“Quiero decir que esta venida me recuerda los años más felices, once, en México. Como a tanta gente de Sudamérica, su país, nos rescató cuando estábamos muy mal en nuestros países”, dijo la poeta Ida Vítale, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Monterrey.
La poeta está a punto de cumplir 99 años y se divierte como si tuviera 15. Con libro en mano, la poeta uruguaya leyó algunos de sus poemas, no sin antes decir: “No se asusten, voy a leer un poquito para que no se aburran”.
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Entre cada poema, recibía aplausos, se divierte, lee y cita a Andrés Bretón y con su voz pausada, lenta, musical… pero profunda, la poeta hipnotiza a los presentes mientras el bullicio de la feria continúa fuera del salón
“Perdón, estos poemas son un poco deprimentes… a ver si levantamos un poco el ánimo” y comienza a leer… “luz firme, firme, firma la tuya, cuesta sobre su vida…”
La poeta dejó Uruguay en la dictadura y se refugió en México en 1974, Octavio Paz la “abrazo” literariamente. Entre sus poemas, suelta algunas frases: “a veces uno no solo escribe sobre lo bueno… también sobre lo fastidioso”.
“Arder, callar, como precipitarse, tiene una cita de Neruda… esta seca corteza del mundo”.
Para Ida Vítale, los poemas “son siempre para leer, cuando se los leen a uno no se entienden mucho”.
La inmensa poeta hace una pausa: “Me doy cuenta de que a veces es mejor no leerlos en voz alta… las palabras son complicadas de agarrar”.
Hojea su libro, lo sostiene con ambas y asegura: “Vamos a salir del ‘yo’ y lee “Unicornio” pero dice: "Supongo que desde que nacemos aspiramos a que nos pregunten para sentirnos útiles tratando de contestar.
Entonces, comienza a citar al poeta Oliverio Girondo con “esta tierra arrasada y que no se sucede… el sol que sucumbe y la bruma del alma”
Mueve sus manos, va dirigiendo sus palabras… todos callan, escuchan, se respira silencio y ella suelta:
“El cuadrado de la distancia, no importa que estes en el escenario del verano, en el centro de sus desafíos, distante de sus fuegos, vas caminando a solas entre estatuas nevadas por las piedras del puente “
“Muchas gracias por la paciencia de entender lo que se oye”, dice la poeta y le da voz al público que tiene embrujado con sus poemas, sus frases y su voz de sabia legendaria.
¿Qué es el amor? una necesidad de dar y recibir, de tener confianza y de abrirse a muchas cosas, porque no sé a qué infinitos te refieres: tenemos la obligación de amar muchas cosas, cada uno lleva su tarea, su sentido, una intención: hay amor por la poesía, por el ser humano, por el hecho de estar vivo, El amor es un estado de felicidad siempre, lo más triste que debe haber en la vida es no querer nada, no tener esperanza de nada... ¿de acuerdo?
Entonces, la poeta confiesa estar un poco sorda pero sus palabras se hunden en lo profundo de cada lector, algunos, están descubriéndola.
“Nadie ve a la poesía como una carrera, la poesía es un estado de felicidad o angustia, pero no corresponde a una carrera”.
Firma libros, se acercan muchos jóvenes, pide una pluma y promete regresarla, se toma fotos y sonríe, siempre sonríe…
“La vida siempre es una pregunta que a veces contestamos en parte… agradezco mucho la posibilidad de hablar con ustedes; uno sueña que lo que diga le caiga en la cabeza a alguien y no piense cosas como ‘que tiempo perdido’, gracias, gracias por aceptar las tontas respuestas de una poeta y el auditorio estalla en aplausos.
DAG