Un incendio devoró por completo la madrugada del miércoles la histórica iglesia de San Francisco de Ancud, uno de los célebres templos de madera ubicados en Chiloé, un pintoresco archipiélago del sur de Chile.
La construcción formaba parte de un singular conjunto de iglesias de madera únicas en el mundo, 16 de las cuales fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.
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"Una noticia que golpea a la comunidad de Ancud (localidad donde se encontraba la iglesia) y su patrimonio, una parte de la historia y de la memoria de Chiloé fue destruida por las llamas", lamentó en Twitter la ministra de Cultura de Chile, Consuelo Valdés.
El templo, que se encontraba desde 2016 en proceso de convertirse en Patrimonio Nacional, fue arrasado por las llamas y en tan solo unas horas su estructura cedió por completo, según muestran las imágenes que se han difundido a través de redes sociales.
Hasta ahora se desconocen las causas que originaron el fuego, pero se ha abierto una investigación a cargo de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) para esclarecer las causas del incendio.
La iglesia de San Francisco de Ancud pertenece al conjunto de templos de Chiloé que consolidaron una escuela arquitectónica particular, la Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera.
Estos templos fueron construidos durante las misiones de evangelización católicas en el archipiélago entre los siglos XVIII y XX y algunos de ellos se han mantenido activos durante más de 300 años, convirtiéndose en las construcciones más antiguas en madera que quedan en pie en el planeta.
Según informaron medios locales, la iglesia de San Francisco de Ancud, se convirtió, tras el terremoto de 1960 en Chile -el más potente registrado en la historia de la humanidad- en un importante centro de congregación para los habitantes de su localidad, que en el momento del sismo se vieron obligados a resguardarse en la parroquia, situada en uno de los puntos más altos del pueblo.
Su singularidad y antigüedad otorgaban al templo un valor incondicional y según señaló en la prensa local el subsecretario de Patrimonio, Emilio de la Cerda, se trata de "una pérdida lamentable a nivel histórico y patrimonial".
lnb