El encierro por la pandemia contribuyó a la formación del ensemble internacional Jokaru, integrado por Jonathan Cano, Kaori Saeki y Rubén Berroeta, enfocado a difundir música para tesitura de contratenor.
“Creamos Jokaru principalmente para difundir música para contratenor. Es muy importante crear música para nuestra tesitura, que es poco conocida en México, menos en música de cámara”, comenta en entrevista Rubén Berroeta, contratenor y compositor sobre el ensemble, que a finales de enero pasado presentó en el Festival Alfonso Ortiz Tirado de Álamos, Sonora, su ciclo de canciones a partir de la poesía de la polaca Anna Czachorowska que ya había estrenado un año atrás en Jablonna, Polonia.
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Dentro de esa labor de difusión, el contratenor-compositor y la arpista neoyorquina Janet Paulus darán un recital gratuito con música del siglo XVII al XX el miércoles 21 de febrero, a las 19:00 horas, en la edición 18 del Festival Internacional Divertimento Los clásicos para todos del Instituto Italiano de Cultura, Coyoacán.
Ambos interpretarán obras de Henry Purcell, Antonio Vivaldi, Francesco Cavalli, Vincenzo Bellini, Reynaldo Hahn, Salvador Moreno y María Grever, dentro del espectáculo Auge y Resurgimiento.
Más adelante, durante el próximo verano Berroeta (compositor y voz) y Cano (violín) volverán a Polonia donde se reunirán con Saeki (piano), que vive en Viena, para una gira donde estrenarán más obras, incluyendo de otro contratenor y musicólogo, Emmanuel Pool, igual inspiradas en otros poemas de Czacharowska, en la única traducción al español que existe hasta el momento de Alicia Minjarrez.
“El nombre del ensemble viene de las dos primeras letras de los nombres de sus integrantes: Jokaru, que coincide con un verbo en japonés que significa en español ‘dejar ir’. Lo creamos en 2020 cuando Jonathan y yo vivíamos en Viena, donde reside Kaori, y nos encontramos en medio de la pandemia.
“La fundación polaca Wspólna Przestrzeń, de Mariola Fanselow y Cezary Fanselow, siempre nos ha apoyado. Y, mientras vivíamos en Viena, invitó al ensemble a dar un concierto en agosto de 2020 en el teatro Henrik Wieniawski, de la ciudad de Szczawno-Zdrój, al suroeste de Polonia”, refiere Berroeta, que estudió en la capital austriaca con Evelyn Schörkhuber y en México con el contratenor Héctor Sosa.
Compositor también, Berroeta leyó junto con Cano, violinista de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (Ofunam) y Orquesta de la Ópera de Bellas Artes, en un tren a Budapest la poesía de Czacharowska y a partir de ahí escribió su ciclo “Siete canciones felices de Anna”, de manera irónica, pues los poemas tienen más bien un tono melancólico y su temática aborda la fragilidad de la existencia. El estreno se hizo en el castillo de Jablonna en enero de 2023 y, en México, el mes pasado en el Festival Ortiz Tirado.
“Son textos muy melancólicos, quise darles un toque de picardía, en este juego irónico de oposición. ‘Burbujas de jabón’ es la más fuerte para el público, habla de lo efímero de la vida, como las pompas de jabón, tiene un estilo minimalista. A Czacharowska le gustó ‘Un momento’, que es más coral, que habla igual de que un momento es un respiro y hay que aprovecharlo. Comencé a componer cuando tomaba clases de armonía en la Superior de Música con Myroslava Sheptak”, refiere el contratenor y compositor, que dialogó con la poetisa polaca sobre sus obras por medio del Google Translator.
PCL