El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llegó este 3 de febrero al 80 aniversario de su fundación, conservando la encomienda de proteger, investigar, conservar y difundir el patrimonio cultural de México.
El trabajo diario para conocer y poner en valor el patrimonio cultural de México cuenta con reconocimiento internacional a través de 35 inscripciones en la Lista de Patrimonio Mundial, y nueve elementos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ambas de la Unesco.
En un comunicado, el instituto indicó que dará a conocer el programa de actividades por el 80 aniversario de su fundación, el cual incluye un homenaje al recinto de la calle de Moneda, que dio vida a las disciplinas antropológicas en México y a la conservación de nuestro patrimonio.
Pasajes de la historia
Fue el 9 de enero de 1932 cuando Alfonso Caso Andrade descubrió la Tumba 7 de Monte Albán, en Oaxaca, uno de los hallazgos más espectaculares y ricos en la historia de la arqueología mexicana. Con ayuda de los nuevos avances tecnológicos de la época, el telégrafo y la radio, la noticia se dio a conocer en todo el mundo y la arqueología internacional lo calificó como un éxito.
A partir de ese momento, Caso Andrade —un eminente abogado, arqueólogo y antropólogo— propuso la creación de una institución que se dedicara, de manera exclusiva y especializada, al resguardo y conservación del patrimonio de ese calibre.
Ya en 1915, el ingeniero y arqueólogo Manuel Gamio, como representante de México en el Segundo Congreso Panamericano celebrado en Washington, había propuesto que cada país de América Latina debía crear un instituto de antropología enfocado al estudio científico de los problemas de la población y las medidas prácticas para resolverlos.
El decreto presidencial
La creatividad intelectual de personalidades de la cultura en México, la cohesión de instancias fundadas a lo largo de los años y la tradición ya consolidada en el estudio de las disciplinas antropológicas, dieron forma a las ideas de Gamio y Caso, y el 3 de febrero de 1939 el presidente Lázaro Cárdenas las hizo realidad con la creación, por decreto, del INAH.
El INAH se creó con personalidad jurídica y patrimonio propios, dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP). En ese momento le fueron entregados para su administración y vigilancia tres inmuebles: aquel donde ubicó su sede el Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, en la calle de Moneda; el Ex Convento de La Merced y el Castillo de Chapultepec, que en 1944 dejó de ser residencia presidencial para transformarse en Museo Nacional de Historia.
También le fueron otorgados los monumentos artísticos, arqueológicos e históricos del antiguo Departamento de Monumentos de la SEP. Como primer director fue nombrado el propio Alfonso Caso Andrade, quien estuvo al frente hasta 1947.
El INAH no se creó a partir de nuevas instituciones, sino de la cohesión de diversas instancias que ya desarrollaban programas para atender el patrimonio cultural como el antiguo Museo Nacional, donde se resguardó la memoria nacional una vez consumada la independencia, y la Inspección General de Monumentos, surgida en 1885.
160 Museos
conforman actualmente la red del INAH, además de 191 zonas arqueológicas y, en 2018, la primera zona paleontológica del país.
13,000 Años de antigüedad
tiene Naia, el esqueleto más antiguo de América, encontrado por el INAH en el cenote Hoyo Negro.