Aunque Hidalgo se encuentra en el color verde del Semáforo Epidémico de Riesgos Covid-19 de la Secretaría de Salud federal (Ssa), el Instituto Nacional de Antropología e Hidalgo (INAH) mantiene cerradas las cuatro zonas arqueológicas que tiene bajo su resguardo en el estado: Tula: Huapalcalco, Pañhú y Tepeapulco.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia resguarda un total de 193 zonas arqueológicas y una paleontológica en 30 estados del país. A través de su sitio de internet www.inah.gob.mx el Instituto informó en su corte más reciente sobre las zonas arqueológicas abiertas al público y aquellas que están cerradas, entre estas últimas están las cuatro de Hidalgo.
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El martes pasado el diputado local de Morena por el distrito de Tula, Ricardo Raúl Baptista González, pidió la intervención del gobernador Omar Fayad Meneses para la reapertura de la zona arqueológica de Tula y con ello apoyar a las más de 50 familias de artesanos y de personas cuyos ingresos dependen de que este lugar se encuentre abierto.
Señaló que de la red de zonas arqueológicas con que cuenta en el INAH la mayoría ya están abiertas al público, sin embargo apuntó que la de Tula permanece cerrada.
Mencionó que en octubre de 2020 los directivos de la zona arqueológica dijeron que la reapertura dependería del semáforo epidemiológico y que se abriría solo en verde ya que abrir antes era un riesgo para los trabajadores y los visitantes.
“En marzo de 2021se dio a conocer por el delegado del INAH en Hidalgo, Héctor Álvarez Santiago, que si las condiciones epidemiológicas lo permitían se podía abrir antes del equinoccio de primavera pero el tiempo pasa y la zona arqueológica permanece cerrada, afectando la economía de los artesanos, quienes hoy tienen que estar a pie de carretera para “cazar” a los visitantes y poder vender sus productos”, sostuvo a través de un posicionamiento desde el Pleno del Congreso.
Puntualizó que el cierre de la zona arqueológica que el cierre afecta a más de 500 familias y ha generado millones de pesos en pérdidas para la economía del municipio, “y no se ve la existencia de un plan de apoyo económico por parte de las autoridades estatales y municipales para esas familias cuyos ingresos dependen de la apertura del centro arqueológico”.