Algunos centros de ciencias todavía tienen en sus salas la “experiencia”, en la que a través de apretar un botón se levanta el cabello. Ese tipo de contenido, que funcionaba hace medio siglo — surgido en estos espacios—, actualmente ha llevado a algunos recintos a replantearse sobre las temáticas y las formas en las que se deben abordar los asuntos vinculados con la ciencia, el arte y la tecnología.
“Acercar la ciencia de una manera más fácil de entender, utilizar nuevos lenguajes que nos permitan tener mayor impacto con las nuevas generaciones, ser dinámicos, ser un museo totalmente vivo para estar cambiando y que se atreva a abordar temas que no cualquiera trate”, son los nuevos ideales del recién remodelado Museo Materia del Centro de Ciencias de Sinaloa, explicó Luis León, director general.
El reinaugurado espacio donde la ciencia, el arte y la tecnología convergerán replicó la tendencia de los museos de arte contemporáneos y, por primera vez, un recinto con tales características tendrá una curaduría, “por lo que el gobernador del Estado invitó a unirse al equipo al mejor museógrafo y museólogo de México, Ricardo Rubiales”, agregó el director.
El museólogo señala que es importante saber sobre el Teorema de Pitágoras, sin embargo, este complejo mundo exige también abordar temas como el cambio climático, el uso de datos, la inteligencia artificial o saber que cada cierto tiempo un camión de ropa se quema o se entierra porque la vestimenta no se recicla. Al renovado museo lo define como un espacio global-local que una vez al año invitará a un artista internacional y que cada cuatro o seis meses cambiará a sus expositores.
Primeras muestras
El primer invitado para exhibir su obra fue Theo Jansen, el físico de origen holandés que a través de la fusión del arte y la ingeniería imita esqueletos de animales capaces de caminar usando la fuerza del viento. Las bellas criaturas de Theo Jansen reúne 15 de sus emblemáticas creaciones, materia donde la ingeniería y la escultura se unen para el gozo de los visitantes.
En la idea de un constante cambio, el museo se preparó y firmó convenios y alianzas con 14 instituciones internacionales para el intercambio de exhibiciones, programas y contenidos, entre las que se encuentran el Museo Miraikan, de Japón; Science Museum, de Londres; el Kathelee McLean Exploratorium, de Estados Unidos; Museo del Mañana, de Brasil; el Centre Pompidou, de Francia, así como el Centro de ciencias de la complejidad de la UNAM.
Realidad aumentada
En la lista, además de figurar Google, se une Ars Electronica, quien creó el espacio permanente titulado “Cubo negro”, producción 8k que, a través de diversas imágenes con contenidos científicos, sociales o artísticos, te llevan a una experiencia de realidad virtual aumentada. El proyecto solo existe en Austria y en Culiacán, inclusive “el museo más grande de ciencias en América, que se encuentra en Chicago, tendrán la experiencia hasta el 2022”, dijo León.
Para la realización del proyecto se invirtieron 200 millones de pesos, esfuerzo del gobierno del estado de Sinaloa y del apoyo de empresas privadas para que la obra del arquitecto Alberto Kalach, a partir del estudio y el encuentro de 2 mil personas de Culiacán, explicó Rubiales, tuviera un mayor impacto: “Nos sentamos con ellas y les preguntamos lo que querían en el nuevo museo; lo que pensaban del tema arte-ciencia, qué pensaban de las mujeres en la ingeniería, de la moda… y todo lo tomamos en cuenta”.
Apenas se inauguraron las exposiciones y su curador ya tiene la siguiente temática: “superbacterias”, propuesta que fue un éxito en Europa y en la que se hablará sobre las enfermedades que no están respondiendo a los antibióticos. En el Museo Materia también se hablará de microbiología y biotecnología, de diferentes temas que estén en boga y que sean importantes para la sociedad, concluyó.
Acceso total
El acceso al Centro de Ciencias de Sinaloa será de 120 pesos para público general y 90 pesos para estudiantes, pero en su ciclo inaugural (hasta abril) será de 55 pesos y para estudiantes gratuito.
Otras miradas
Otros trabajos disponibles actualmente son Bajo la luna, obra del escultor Miquel Navarro, organizada por el Centre Pompidou, además de Parasitario, Imprimiendo el Futuro y Chijikinkutsu.
Inicio del proyecto
La construcción del Centro de Ciencias de Sinaloa fue realizada en 1992, obra ejecutada por Alberto Kalach, el arquitecto que diseñó también la Biblioteca Vasconcelos.