Incendio forestal

Se distingue de otros tipos de incendio por su amplia extensión, la velocidad con la que se puede propagar desde su lugar de su origen, su potencial para cambiar de dirección, entre otros factores.

Imagen tomada frente al lago Millwood, en la que se buscó conjuntar el incendio, el humo y el atardecer.
César Cantú
Monterrey /

Hace unos días viajaba rumbo al Hot Springs National Park, ubicado en el estado de Arkansas, y cuando crucé del estado de Texas hacia aquel otro, percibí primero un fuerte olor a humo y posteriormente vi el humo que, aunque parcialmente, predominaba el escenario. 

Además, atardecía, por lo que el sol iluminando el humo, pintaba el panorama en color naranja intenso. Detuve el auto a un lado de la carretera, frente al lago Millwood, crucé la autopista y tomé esta imagen buscando conjuntar el incendio, el humo que lo invade todo y por supuesto el atardecer.

 En un incendio forestal el fuego se extiende sin control en terreno silvestre, afectando a combustibles vegetales, flora y fauna. Un incendio forestal se distingue de otros tipos de incendio por su amplia extensión, la velocidad con la que se puede propagar desde su lugar de su origen, su potencial para cambiar de dirección inesperadamente y su capacidad para superar obstáculos como carreteras, ríos y cortafuegos. 

La existencia de grandes masas de vegetación expuestos a largos periodos de sequía es por lo general la causa más inmediata de un incendio forestal. Sin embargo, según estadística mundial de los incendios forestales, el 60 por ciento se debe a casos intencionados, con o sin acción dolosa o culposa del causante. Se considera otro 20 por ciento debido a negligencia y/o accidentes, un 15 por ciento a causas desconocidas y apenas un 5 por ciento a los rayos, considerados una causa estrictamente natural. 

Un incendio posee tres fases distintivas: iniciación, propagación y extinción. 

Iniciación: es el comienzo del incendio producido por causas naturales o mayoritariamente, por desgracia, por la acción humana.

Propagación: es la extensión del incendio por la vegetación cercana y que irá creciendo a medida que encuentre mayor material combustible. 

Extinción: es la finalización del incendio por causas naturales (lluvia o falta de vegetación) o por acción humana (labores de extinción), es decir, bomberos.

La propagación del fuego dependerá de las condiciones atmosféricas, de la topografía del lugar en el que se produzca y de la vegetación presente en el mismo.

En este caso, las lluvias de los siguientes días ayudaron enormemente a detener una propagación mayor para fortuna de los hermosos bosques de Arkansas. 


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