Para el director francés Bertrand Tavernier, Ingmar Bergman “fue el primero en llevar la metafísica a la pantalla: la religión, la muerte, el existencialismo. Pero lo mejor es la manera en la que habla de las mujeres, de la relación entre hombres y mujeres. Es como un minero que excava en busca de la pureza”.
Sus palabras son sobre la permanencia de las cintas del creador sueco, cuyo centenario se conmemora este 14 de julio. Se trata de filmes como El séptimo sello, Fresas salvajes, Persona, De la vida de las marionetas y Fanny y Alexander, entre otros. Su impacto en varias generaciones habla del poder de un cineasta clásico.
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A continuación, creadores de distintas disciplinas hablan sobre el hombre que alguna vez dijo: “En verdad, vivo continuamente dentro de mi sueño y hago visitas a la realidad”.
Katinka Faragó | colaboradora del cineasta
Es el mejor director de Suecia y uno de los grandes del mundo. Se le compara con Fellini y Kurosawa; está en el área de esa gente. Siempre sabía exactamente lo que estaba haciendo y por qué lo hacía. Era duro y, algunas veces, era terrible conmigo, pero me pedía perdón y quería que estuviera con él en la siguiente película. Así que era bueno y malo trabajar con él. Era absolutamente perfeccionista. Era alguien que preparaba mucho las cosas. Bergman odiaba la improvisación. Solía hablar sobre los toros de Picasso, que al principio pintó anatómicamente correctos y después de hacerlo tantas veces podía hacer un toro con solo tres pinceladas. Esa es la forma en la que Bergman improvisaba.
Maria Sveland | periodista y narradora
Hacía sufrir a las mujeres, pero en sus cintas escribía para ellas grandes personajes. Si yo fuera actriz, quisiera hacer uno de ellos porque son complejos e interesantes. Dicen que las mujeres cambiaban cuando trabajaban con Bergman. Tenía algo especial, pero también podía ser muy malo con ellas, y lo sé por mucha gente que trabajó con él. Hay actrices que pueden contarte muchas historias sobre lo malo que podía ser cuando dirigía, pero también era generoso. Era como si con una mano te diera una cachetada y con la otra una caricia.
Nelson Carro | crítico de cine
Bergman es uno de los grandes pensadores cinematográficos. Creo que sus reflexiones sobre la vida, la muerte, Dios y las relaciones humanas, entre otros temas, son fundamentales para entenderse a uno mismo. Es un cineasta que en lo temático tocó todas las preocupaciones que pueda tener un ser humano.
Hernán Lavín Cerda | escritor
Bergman es muy conflictivo siempre, hurgando en la condición humana y en su grandeza también. Él estaba marcado por su época, cuando el mundo había salido de la Segunda Guerra Mundial y siempre con el fantasma de una guerra atómica. Hurgaba muy a fondo en la condición humana. En sus películas siempre contaba mucho el claroscuro, y muchas veces más el oscuro que el claro.
Giuseppe Amara | psiquiatra y psicoanalista
Su cine es personal, uno íntimo que hace descubrir la humanidad con personajes a veces peculiares, a veces comunes. Bergman es muy conocedor de la vida humana a nivel radical. No es un cine de escape ni las películas quieren representar cuestiones que estimulen o agraden al sujeto, sino al contrario: lo invitan casi a una sesión psicoanalítica. Cuando en sus películas pone personajes que se psicoanalizan es de un realismo sorprendente. También es tajante y radical en cuanto a las creencias; era excéptico en ese campo. Es un hombre de un realismo que desnuda al ser humano tal como es.
Irasema Terrazas | soprano
El cine de Bergman —desde una opinión villamelona como la mía— es pausado, analítico, profundo, con vetas psicológicas muy fuertes. ¿Quién sería el simil de Bergman hoy? No sé si hay autores que vayan a marcar de manera particular la historia del cine como lo hizo él en su época.
Margie Bermejo | cantante
Su cine es como un psicoanálisis: va a lo profundo del alma humana, sus recovecos, confusiones, la pasión y la realidad de los sentimientos amorosos, como la pareja, la espera, la paciencia y el miedo. La soledad siempre presente en el color y el silencio de sus actores.