Las inmunoterapias son la nueva esperanza en la lucha contra los tumores malignos, por lo que se ha convertido en la cuarta columna en las terapias contra dicho mal, por ello se reconoció con el Premio Nobel de Medicina a dos inmunólogos, al estadunidense James P. Allison y el japonés Tasuku Honjo, por haber descubierto cómo provocar una respuesta del organismo contra el cáncer, neutralizando algunas moléculas que le impiden defenderse.
Ésta es la primera vez que la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo premia los estudios de terapia contra esta enfermedad. Su trabajo ha revolucionado el tratamiento contra el cáncer de pulmón o el melanoma y varios tipos en fase metastásica y ha cambiado fundamentalmente la forma de combatir ese mal, según el fallo alcanzado por la organización.
“Después de muchos años de resistencia, el campo del cáncer comienza a aceptar la inmunoterapia como un cuarto pilar, junto a la radioterapia, la cirugía y la quimioterapia”, dijo Allison, de 70 años, ante la prensa en Nueva York.
Señaló que ansia que la inmunoterapia se use en combinación con las otras tres y aseguró que “no va a sustituirlas, sino que va a formar parte de la terapia que todos los pacientes reciban en cinco años, aproximadamente, y va a ser curativa en muchos”.
El químico japonés Tasuku Honjo, expresó su deseo de que el premio pueda animar a más investigadores a ampliar los estudios y mantener la lucha contra el cáncer.
“Espero que este tratamiento siga salvando más vidas”, afirmó Honjo, de 76 años, en una rueda de prensa que ofreció en la Universidad de Kioto, donde ejerce como profesor.
“Espero que este premio motive a otros investigadores a continuar en su camino (...) Durante este siglo llegará el día en que el cáncer ya no será una amenaza, al igual que las enfermedades infecciosas”, destacó.
Los orígenes
Honjo descubrió en 1992 la proteína PD-1, un inhibidor de las células inmunitarias T que ayuda a controlar las respuestas inmunitarias del cuerpo.
El descubrimiento de esta proteína contribuyó al desarrollo de un fármaco inmunoterapéutico contra el cáncer más efectivo, el Opdivo, empleado en tratamientos contra el cáncer de pulmón y el melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel. Relató que cuando hizo su hallazgo no se imaginó que una investigación “tan básica” fuera a aplicarse de forma tan amplia.
Honjo recordó el impacto que tuvo en él la muerte prematura de un compañero de universidad, al que dijo seguir teniendo presente, y que fue uno de los motivos que hizo querer contribuir en la lucha contra esta enfermedad.
Allison alabó el trabajo de Honjo, a quien le une una relación profesional desde hace 30 años, ya que con su hallazgo y en combinación con la proteína CTLA-4, que funciona como freno de las células T y con la que el estadunidense logró curar a ratones con cáncer, las terapias han sido consideradas efectivas en el tratamiento de diferentes tipos de cáncer.
Allison, director ejecutivo de la Plataforma de Inmunoterapia del centro Anderson, de la Universidad de Texas, EU, explicó que las terapias tradicionales utilizan altas dosis de quimioterapia y radiación para “matar hasta la última célula cancerígena”, pero “esa ya no es la meta”.
Al contrario de la quimioterapia o la radioterapia, la inmunoterapia no ataca directamente el tumor. En lugar de eso, estimula el sistema inmunológico del paciente para que luche contra el cáncer.
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Premios Nobel de Medicina concedidos de 1901 a 2017.
32Edad del laureado más joven, Frederick G. Banting, galardonado en 1923 por el descubrimiento de la insulina.
12Mujeres han recibido el Premio de Medicina hasta ahora.
87Edad del laureado más viejo, Peyton Rous, galardonado en 1966 por su descubrimiento de virus que inducen tumores.