Instituto Cultural Cabañas, en riesgo de perder declaratoria de UNESCO

El recinto, declarado hace 20 años Patrimonio de la Humanidad, está en peligro de salir de la lista por la construcción de la Ciudad Creativa Digital.

El inmueble es un ejemplo de la arquitectura neoclásica en México
La construcción de una torre de 37 metros de altura afectaría el paisaje arquitectónico del emblemático recinto
Enrique Vázquez
Guadalajara /

En diciembre próximo, el Instituto Cultural Cabañas (ICC) celebrará 20 años de haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), pero este año está en riesgo de perder el título por las obras de Ciudad Creativa Digital (CCD).

El recinto, uno de los edificios más emblemáticos de Occidente, comenzó a construirse en 1805 bajo el diseño de Manuel Tolsá, uno de los arquitectos más reconocidos de la época. De acuerdo con Ignacio Gómez Arriola, arquitecto perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y encargado en su momento de elaborar el expediente de la declaratoria de la UNESCO, una de las mayores preocupaciones es la construcción de la torre principal de CCD, pues de realizarse de 37 metros de altura, ésta dañará el paisaje arquitectónico y pondrá en riesgo la declaratoria del ICC.

TE RECOMENDAMOS: Video El ICC está en riesgo de perder su declaratoria de Patrimonio de la Humanidad

“Las cosas que quedan pendientes de la declaratoria es que el edificio se encuentra en buen estado, pero tenemos un problema con el entorno, es decir, mantener un control de las alturas de los edificios que rodean al ICC. En algún momento se quisieron construir las Villas Panamericanas en predios cercanos al recinto y por la altura de los edificios proyectados, se ponía en riesgo la declaratoria de Patrimonio Cultural. Ahora se tiene en puerta el amago de la construcción de la torre principal de Ciudad Creativa Digital. Se logró que bajaran un poco la altura, pero no lo que nosotros creemos conveniente”, señaló Gómez Arriola.

El experto explica que en un inicio se planteó un proyecto de torre de 47 metros de altura, “luego lo bajaron 10 metros, pero la altura máxima permitida es de 27 metros. Hay un convenio firmado entre dependencias de los tres niveles de gobierno, aunque falta que el proyecto se baje a 27 metros de altura. Si se pone un edificio de 37 metros a espaldas de Catedral en la misma perspectiva, evidentemente va a tener un impacto en relación a todo el contexto del Centro histórico”.

El investigador cuestiona que si el fideicomiso de la CCD tiene tantos predios alrededor por qué no en lugar de crecer 37 metros distribuye esos metros que sobran en otros predios. “Es muy simple, sencillo y cuesta lo mismo. Hubo una actitud desde el inicio de este proceso de soberbia y prepotencia, por parte de Mauricio Navarro, ex presidente del Fideicomiso de CCD, y con ese tipo de gente es muy difícil negociar”, declaró el arquitecto perito del INAH.

EL CAMINO

Gómez Arriola considera que este aniversario es muy importante para la ciudad “porque hace 20 años culminó un proceso que se inició dos años antes, entonces aunque empezamos a hacer un trabajo de investigación, no estaba planteada desde el punto de vista de recuperar el valor universal excepcional del monumento, que es lo que se presenta ante la UNESCO. Entonces nos vimos en la necesidad de hacer una investigación y buscar planes históricos, para poder saber cómo se encontraba”.

Poco antes de conseguir la declaratoria, “el ICC era la sede del a Secretaría de Cultura de Jalisco (SC), entonces tenía patios invadidos por estacionamientos, bodegas, es decir, un espacio de tal importancia en condiciones deterioradas, por lo que se tuvo que hacer un trabajo importante como parte de la propuesta para inscripción de restauración y recuperación de la estructura original. La arquitecta Isabel Rigol, recién galardonada con el Premio Patrimonio Cultural en su natal Cuba, como evaluadora por parte de la UNESCO y nos hizo una serie de recomendaciones importantes, entre ellas, el retiro de lo dañado para poder recuperar la estructura general. Nos recomendó también generar aplanados”.

Gómez Arriola recuerda que quien estuvo a cargo del expediente de postulación, “fue el doctor Salvador Díaz, quien hizo un pequeño expediente y con la información que se reunió, lo llevamos a la UNESCO con dos componentes principales. Por una parte, lo que es el edificio, a lo que nosotros mostramos que es unos de los edificios más grandes en extensión con 23 patios del periodo neoclásico; y por otra parte, la calidad arquitectónica con diseño del arquitecto Manuel Tolsá, además, los murales de José Clemente Orozco, pues tienen un gran valor patrimonial, tal como la obra del hombre de fuego, que es una de las más importantes. Fue una candidatura promovida por la SC y el INAH”.

REMOZADO PARA FESTEJAR

Este inmueble es un ejemplo de la arquitectura neoclásica en México, guarda grandes semejanzas con el Palacio de Minería de la Ciudad de México, también proyectado por Tolsá. Olga Ramírez Campuzano, directora del ICC, comentó que una de sus satisfacciones es que se llegará a las dos décadas de la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO con un recinto remozado.

“En este aniversario 20, lo estamos recibiendo con un cabañas renovado, con el apoyo de la Secretaría de Cultura que ayudó a entrar a convocatorias de nivel federal y estatal, pudimos bajar y restaurar recursos para impermeabilizar 500 metros del edificio, arreglar los techos, cambiar la madera de las puertas y ventanas, restaurar cúpulas, cambio del piso del patio de los naranjos. A esto se añade la restauración que se hizo de los murales y la de parte de acervos como el de Mathias Goeritz”, señaló.

Por otro lado, Ramírez Campuzano recordó que de 133 mil visitantes que tuvo durante el primer año de su gestión, el año pasado registraron 230 mil. La remodelación del ICC implicó una inversión de poco más de 25 millones de pesos.

SU HISTORIA

La primera vocación del ICC fue la de asilo de huérfanos y así continuó hasta 1980 con algunas interrupciones, por ejemplo en la época de la Revolución Mexicana sirvió como cuartel militar. Respecto a su papel de albergue, actualmente el recinto exhibe la muestra Otrora Cabañas en la que se rescatan objetos e imágenes del ICC durante las primeras décadas del siglo XX.

Al término de la gresca revolucionaria retomó su vocación de casa hogar. En la década de los 30 el ilustre artista jalisciense José Clemente Orozco pintó cerca de 60 murales su capilla principal, un legado que sumado al valor arquitectónico del edificio hace del recinto un particular tesoro patrimonial.

Desde su declaratoria en 1997 hasta hoy, este inmueble, que cuenta con 23 patios, 106 habitaciones, 72 pasillos y dos capillas, en una superficie total de 23,447.90 m², ha sido sede de conciertos y reuniones como la Cumbre de Líderes de América del Norte. Actualmente se prepara para experimentar otro cambio que es la creación de un Museo de Sitio Virtual en el que los visitantes podrán conocer de manera interactiva la historia del edificio.

Rubén Méndez, curador del recinto, dijo que la creación de un Museo de Sitio Virtual es un proyecto especial de aniversario y en el que ya trabajan.

“Uno de los proyectos importantes que estamos generando para esta declaratoria, va dirigido en el tono de hacer un homenaje del edificio y que tiene que ver con el edificio de sitio, el cual estamos renovando y procurando ingresar con un soporte de comunicación más activo, en el cual el público podrá tener una experiencia diferente con la información que anteriormente se desplegaba en esta sala. Tres proyectores interactivos; uno incluyente para gente en silla de ruedas o con cualquier otra capacidad diferente y para niños”.

El curador agregó que “esta información se está trabajando con el Sistema de Universidad Virtual que estamos trabajando muy de cerca con ellos, un equipo interdisciplinario entre los que se encuentran historiadores, diseñadores, ingenieros; para tratar de generar una experiencia distinta con aspecto histórico que tiene que ver con el edificio”, dijo.

Añadió que “este es un proyecto se estará realizando durante lo que quede de la administración que nosotros estamos llevando a cabo. Esperamos que tengamos el grueso de la información recopilada con un proyecto ya muy bien establecido, y al cual se le pueda dar continuidad después de nosotros”.

Además de los murales, el ICC es sede de una extensión de la Cineteca Nacional y la sala ha recibido el nombre de Guillermo del Toro, también posee importantes colecciones de arte como la de Pueblo de Jalisco y la de Mathias Goeritz, que en conjunto reúnen poco más de 300 obras.

MC

LAS MÁS VISTAS