En un comunicado publicado este lunes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció que expertos en física analizarán un fenómeno acústico y una posible alineación solar en el sitio arqueológico de Cerro de Trincheras.
Especialistas de las universidades de Sonora (Unison) y la UNAM buscarán definir un mapa acústico en relación con la forma natural de La Cancha, una porción de dicha zona arqueológica similar a un anfiteatro semielíptico.
En febrero pasado, los investigadores iniciaron una serie de mediciones de intensidad de sonido en Cerro de Trincheras, Sonora, para corroborar que el centro ceremonial fue construido siguiendo alineaciones respecto al movimiento del sol y aprovechando la acústica de la colina, cuya forma natural es parecida a un anfiteatro semielíptico en la pendiente de La Cancha.
Aseguraron que en La Cancha de la zona arqueológica sonorense —que tiene una acústica particular que facilita y potencia la audición— es posible percibir sonidos, incluso tenues, emitidos en la ladera del cerro y desde el pueblo de Trincheras.
Esto pudo haber favorecido la realización de eventos comunitarios que implicaban el canto, la danza y el discurso público, dijeron arqueólogos como Elisa Villalpando, directora del proyecto de investigación arqueológica desde hace 25 años.
El centro ceremonial de la cultura trincheras se levantó en las laderas de un cerro, donde sus antiguos habitantes construyeron senderos, rampas y terrazas que pudieron servir para el cultivo de agaves, albergar habitaciones o talleres de producción de ornamentos de concha.
En los afloramientos rocosos sorprenden los petrograbados y sobre las terrazas hay distintos tipos de estructuras cuya ubicación, por niveles, habla de jerarquías sociales.
Sobre la cima del cerro, estructuras de muros de forma geométrica definida en espiral, semejante al corte transversal de una concha marina, que debido a su ubicación pudieron haber servido para realizar observaciones astronómicas, especialmente sobre un calendario de horizonte, o bien para vigilar el territorio circundante desde las alturas, dada la visibilidad hacia las llanuras y cerros aledaños.
De acuerdo con los físicos de la Unison, los habitantes de Cerro de Trincheras debieron tener un amplio conocimiento del comportamiento del sonido y el movimiento de los astros, así como capacidad de análisis y de observación, y posiblemente contaron con gente que trabajó para aprovechar de la mejor manera estos fenómenos físicos.
FM