"El mundo necesita más que nunca humanismo": Irene Vallejo

Irene Vallejo sostendrá una conversación con el también español, Juan Luis Cebrián en torno al libro El infinito en un junco.

Irene Vallejo, escritora, se presentará en Cátedra Alfonso Reyes | Elena Palacios
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

Alfonso Reyes es, tal vez junto a Umberto Eco y George Steiner, una de las voces más deslumbrantes en el ensayo literario del siglo pasado”. Las palabras le pertenecen a la escritora y ensayista española Irene Vallejo, quien participa hoy en la Cátedra Alfonso Reyes, organizada por el Tec de Monterrey.

“En sus escritos, me fascina su extraordinaria sensibilidad hacia el valor transformador y medular de la cultura. Trabajó para fortalecer las instituciones que apoyan el saber y la enseñanza, consciente de que la educación es la cultura que comienza, y la cultura la educación que prosigue.
“Alfonso Reyes nos enseñó, a través de su obra exquisita y de su vida intensa y literaria, a concebir el amor a los clásicos como una ruta para ahondar en nuestro conocimiento del presente y en nuestro compromiso con la esperanza”, destacó a preguntas planteadas por MILENIO.

Irene Vallejo sostendrá una conversación con el también español Juan Luis Cebrián en torno al libro El infinito en un junco –hoy, a partir de las 12 horas, a través de las redes sociales de la Cátedra Alfonso Reyes–, lo que no deja de recibirlo como un honor, porque mantiene vivo el legado del escritor regiomontano, “un impulso para trabajar más intensamente en el futuro y así merecer este feliz privilegio”.

“Jamás me atreví a soñar, ni en mis fantasías más desenfrenadas, que este ensayo pudiera recibir esta hospitalidad tan cálida. De hecho, lo escribí como un viaje personal, en un momento vital difícil, pensando que sería mi proyecto más extravagante y con menos posibilidades de encontrar un público amplio”, enfatizó la colaboradora de MILENIO a propósito de El infinito en un junco: “Un ensayo libre, mestizo, aventurero y sin ataduras académicas sobre dos pasiones íntimas: el amor por las mitologías y los libros”.

Agradecida por la hospitalidad de los lectores mexicanos, al tiempo de emocionada por el apoyo de autores como Juan Villoro, Jorge Volpi o Socorro Venegas, “a quienes considero maestros y referentes”, Irene Vallejo encuentra en nuestro país un sinónimo de cultura vibrante, de creatividad infinita, de diálogo entretejido en asombrosa polifonía, de renovación y energía torrenciales.

“Lo que más me conmueve es que tantos lectores encuentren entre sus páginas refugio frente al desasosiego de la pandemia: el mundo necesita más que nunca filosofía, creatividad, reflexión ética, humanismo y sosiego”. 

En defensa del valor de la lectura

Uno de los aspectos que Vallejo ha logrado descubrir con la acogida a El infinito en un junco es la existencia de un público minoritario y silencioso, pero apasionado, “que defiende con entusiasmo la antigua convicción en el valor de las palabras y la lectura. Me atrevo a pensar que, quizás, la extraña familia que formamos quienes amamos los libros somos más de lo que creemos”.

“Alfonso Reyes nos enseñó a concebir el amor a los clásicos”, dice la autora de El infinito en un junco

​bgpa

LAS MÁS VISTAS