Isabel Steva, Colita, falleció este domingo 31 de diciembre en Barcelona, a los 83 años. En México, apenas en los dos últimos años, la galería Mario Llaca exhibió una pequeña muestra de la obra de la fotógrafa catalana: una serie de retratos que en principio habían sido adquiridos por la galería Pecanins.
Hace un par de años, en el verano de 2021, Llaca exhibió en su galería de la Santa María la Ribera la colección por primera vez y apenas en septiembre pasado volvió a presentarla en su nueva sede de la Plaza del Ángel, en la última oportunidad de verla completa porque se iba a poner en venta las fotos.
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Así fue el adiós de Colita, la retratista de la gauche divine catalana, como se conoce a intelectuales, poetas, cineastas y artistas de izquierda que surgieron en Barcelona en las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado, de las portadas de Joan Manuel Serrat como Mediterráneo, del retrato de Gabriel García Márquez de 1969 con una edición de Cien años de soledad de Sudamericana encima de su cabeza.
La muestra fue curada por Estela Treviño, especialista en fotografía del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), quien destacó entonces que los 22 retratos que integraron Colita: Liberación y Permanencia, eran una probada de cómo la fotógrafa documentó diferentes etapas sociales en España y la opresión que se sufrió durante la dictadura franquista, además de que parodia con humor en sus retratos obras de arte famosas como La maja desnuda, de Francisco de Goya.
A la inauguración en septiembre pasado de la exhibición, que recibía a visitantes con un oso disecado a mitad de la sala donde colgaban las fotos, acudieron diferentes artistas como los actores Evangelina y Roberto Sosa –quien acababa de terminar de filmar la nueva versión de Pedro Páramo con Rodrigo Prieto –, y la madre de ambos Evangelina Martínez o la directora de escena Juliana Faesler.
Tras la muerte de la cantante Betsy Pecanins en diciembre de 2016, Mario Llaca adquirió el acervo de su galería y, bajo un gato que dormía, halló un sobre con 22 retratos de la fotógrafa catalana Isabel Steva, Colita, que el 24 de agosto pasado cumplió 83 años y que murió esta víspera de año nuevo.
Las fotografías llegaron a México en 1979 y –de acuerdo con Llaca– sólo fueron exhibidas en una ocasión por Pecanins y algunas estuvieron en una exposición del Museo Reina Sofía en Madrid.
“Fue muy gracioso. Cuando estábamos levantando el acervo en el departamento de Betsy, me doy cuenta que hay un gato durmiendo encima de un sobre, dentro del cual estaba las 22 fotos y un libro de artista”, dijo Llaca, que en septiembre de 2021 llevó la muestra a su galería en San Miguel de Allende.
Con estas muestras del arte de Colita (Barcelona, 1940-2023), Llaca dio inicio a la exhibición paulatina de todo el acervo adquirido de Pecanins.
Fotos para la historia
Estas imágenes de la fotógrafa que documentó la transición del franquismo a la democracia en España y retrató a artistas como Luis Buñuel o Serrat y a la realeza española salieron también a la venta en su más reciente exhibición en septiembre pasado en la Plaza del Ángel, en la Zona Rosa.
En su oportunidad, Llaca destacó la importancia para él de estas imágenes de Colita, por su interés personal en el cine español, la Movida Española y la Gauche Divine, el grupo de intelectuales de izquierda de la burguesía catalana que pudieron sobrevivir al franquismo gracias a sus privilegios, entre los cuales estaban poetas y narradores como Félix de Azúa, Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Ana María Moix, el arquitecto Óscar Tusquets o el editor Jorge Herralde.
Por la mirada de Colita, retratista de la discoteca Bocaccio de Barcelona, centro de reunión de la Gauche Divine, también pasaron escritores como Mario Vargas Llosa, Rafael Alberti, artistas como Joan Miró o Salvador Dalí, cineastas como Orson Welles, entre muchísimos otros.
Consideró que las fotos deben de ser pruebas de autor, pues tienen imperfecciones, y destaca entre ellas el autorretrato de Colita con cerdos y otras que remiten al arte español y al punk inglés.
Por su parte, la curadora Estela Treviño comentó a MILENIO que en las imágenes se destaca una iconografía medio kitsch, medio perversa, en que se trata de pasar de una sociedad conservadora, como fue la del franquismo, hacia una más libre.
Simplemente así fue Colita. Descanse en paz.
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BSMM