El escritor J. M. Servín presenta Mi vida no tan secreta (Penguin Random House), el libro más ambicioso en su carrera y en el que tardó muchos años tratando de contar la historia de su peculiar familia y la de una ciudad que ya no existe, donde la rabia y la melancolía son protagonistas.
En entrevista con MILENIO, Servín, un autor duro, recio y conocedor de los bajos mundos, habla de cómo superó todas las adversidades para convertirse en escritor, y confiesa muchos detalles de su vida en una ruda autobiografía chilanga, acompañado de su DF y donde nadie es inocente.
- Te recomendamos La drástica transformación de Nicolas Cage para dar vida a Drácula en 'Renfield' |VIDEO Cine
¿Es una novela sobre el amor/odio a Ciudad de México?
Lo que intenté fue hacer una saga de mi familia, la cual cruzó una época muy complicada en la Ciudad de México, con los peores lastres que puede tener un país no preparado y corrupto, donde recorren como protagonistas muchos eventos y tragedias que forjaron la leyenda de una ciudad sórdida, difícil y peligrosa, como lo sigue siendo hoy.
Tu vida y la ciudad como protagonista…
Es la lectura de la vida de una familia a través del reflejo distorsionado de una ciudad cruel, delincuencial y que no puede dejar de lado su historia negra; por eso recorro desde 1950 y hasta el final del Salinato, con base en mis recuerdos y documentación.
La ciudad es una poderosa protagonista de la novela.
Quise contraponer lo que ocurre en una ciudad donde todos los días nos cuesta sobreponernos a tanta adversidad, a una vida que te está forzando a vivir de rodillas, donde todo está envuelto en la corrupción en todos los niveles y en una cultura de delincuentes, donde la anomia es lo normal, donde cometer un delito te legitima dentro de un sistema político social que es sumamente injusto.
A pesar de lo sórdido y la violencia en la novela, creo que hay un romanticismo por esta ciudad.
Lo que hay es una melancolía por lo que no hemos tenido, como vivir más tranquilos, que no despiertes estresado, no estés pensando en cómo vas a tragar si no tienes dinero ni trabajo. En esta ciudad hay melancolía y rabia, y, quien diga que no, pues tiene atole en la sangre.
Pero al final es una novela de aventuras “familiares”.
De algún modo es una novela de iniciación, donde cuentas desde dónde viene un personaje hasta el momento en que por circunstancias, yo diría favorables, es donde empiezo a iniciarme como un escritor; pero para lograrlo tuve que pasar a través de mi familia y lo casi imposible que cuesta en este país salir adelante por la buena, en una sociedad clasista, cruel, gandalla. Para mí era importante contar esto a través de la literatura, no de la ideología, ni del adoctrinamiento o del resentimiento de quien pretende dar una lección moral.
¿En qué momento dices: ‘mi familia es interesante’?
Desde niño supe que era una familia peculiar, por tantas cosas que pasan alrededor de nosotros, pero tardé muchos años en poder madurar algunos de los detalles e historias que hay dentro de mi familia. El libro es un trabajo de toda mi vida y el drama está reflejado en el espejo de la Ciudad de México.
¿Y la CdMx cambió?
Creo que ha cambiado en la cuestión del discurso político, las redes sociales… en las apariencias y en la superficie, pero no en lo profundo. La ciudad está condenada a la destrucción, al olvido, donde solamente puedan vivir los más audaces. Yo creo que en la ciudad hay mucha rabia, resentimiento, mucho odio, mucha insensibilidad; para que esto cambie, será el día que tengamos calles seguras, empleos bien pagados, donde no tengas miedo de que el metro se te caiga o no te maten en un bar, entre muchos otros temas.
¿Es la gran novela chilanga?
Muchos escritores han querido escribir una gran novela sobre la ciudad y todos hemos fallado. Mi visión es muy distinta a la de algunos otros escritores que han escrito sobre ella, pero cada quien habla desde una perspectiva muy distinta. La que yo escribo tiene que ver desde una base social de lucha. Yo no podría decir que es la gran novela chilanga, porque todavía no se ha escrito y tal vez nunca suceda, pero es la novela de un chilango.
Y, además
Claroscuros a través del tiempoEn Mi vida no tan secreta, J. M. Servín se desnuda y cuenta su infancia, adolescencia, su barrio, el “infiernavit”, borracheras, la tragedia de su hermano, el drama y la violencia que lo persigue siempre, pero también momentos entrañables, como cuando se perdió en el Estadio Azteca de niño, así como el amor a su familia y a su padre, “un macho tradicional” que “era muy generoso”.
DAG