Jaime Cobián Zamora, militante desde hace más de 35 años a favor de los derechos de la comunidad LGBT, fundador de Codise A.C., coleccionista de cómics y revistas e investigador de los temas de gays, lesbianas y personas trans, autor del libro Los Jotos charló con Milenio de sus proyectos editoriales.
Me comenta que la contingencia ante el covid-19, le benefició como catalizador de varios proyectos que había dejado en el tintero…
Logré esbozar una serie de libros que son el fruto de más de 30 años de trabajo y de mi afición al coleccionismo, sobre todo de cómics y revistas. Desde que comenzó la pandemia he estado con el miedo de que me cargue la fregada. Pensé ya malo ¿cómo saco todos los proyectos?. Estoy a un estornudo de que me de COVID, soy diabético, mi sangre es A Positivo… De repente, me dije voy a acabar todos los libros, por aquello de no te entumas y me dediqué, he estado muchos días hasta la madrugada… Ya realicé presentaciones virtuales de todos los libros en mis redes sociales (risas), ahí estoy para cualquier comentario.
¿Cuántos libros son, de qué tratan y cuál es el avance en la edición de los mismos?
Los jotos, es un libro que tuvo dos ediciones en español el primero en 2013 de mil ejemplares y la segunda fue en 2014 con cinco mil, la tercera reedición será bilingüe inglés-español. Respecto al libro De la tira cómica a José G. Cruz, historia de los comics en México, ya estamos en negociaciones con un patrocinador en él destaco la labor de José G. Cruz, artista multifacético jalisciense, creador de cientos de historietas como Adelita y El Santo el Enmascarado de Plata.
Los otros cuatro volúmenes de la serie Los jotos, apenas estamos en pláticas con diversas editoriales, en ellos hablo de la construcción iconográfica de los gays en México desde finales del siglo XIX y durante todo el siglo XX hasta 1989.
¿Qué es lo que puede esperar el espectador de cada uno de estos textos?
En el libro de Los Jotos hablo de la presencia de la comunidad homosexual en la construcción de México desde mediados del siglo XIX hasta hoy, es diccionario porque hablo cientos de nombres que se han usado para referirse a los homosexuales en México y América Latina. Me parece que ahora que sea bilingüe tendrá más éxito, me atrevería a decir que no existe un libro igual en el mundo.
En el caso del libro De la tira cómica a José G. Cruz, historia de los comics en México… mucho se ha escrito que el primer cómic surgió en Inglaterra, pero me atrevería a decir que el primer cómic en el mundo fue mexicano, hablo de la primera tira cómica titulada La orquesta, elaborada en 1861 y del primer cómic mexicano y del mundo salió en 1871 se titula Rosa y Federico. El primer libro de cómic ahora sí en México fue Adelaido, El Conquistador en 1932, después vino Macaco en 1934.
Esta monografía incluye muchas ilustraciones de los cómic que menciono y otros. En ella podemos ver cómo el primer Hombre Araña fue mexicano, también podemos darnos cuenta en Adelita cómo Superman aparece en la Revolución Mexicana, y conocer que el primer Santo creado por José G. Cruz, en el que el personaje aparece realmente vestido con un hábito de franciscano. Ese cómic apareció en julio de 1952 y ya en septiembre de ese mismo año, después de que José G. Cruz hace un convenio con Rodolfo Guzmán Huerta, El Santo, el luchador, aparece el primer número de Santo El enmascarado de plata como siguió apareciendo en los miles de cómic que editó José G. Cruz y que René Cardona retoma en las películas. Parece fácil mencionarlo, pero me ha costado muchos años y mucho trabajo conseguir ejemplares de todas esas revistas y revisarlas.
Ya abordamos dos libros apenas, cuénteme del resto…
En el libro Los Jotos II, La Caricatura Maestra del estigma, muestro cómo los grabadores en el siglo XIX fueron dejando el grabado para hacer dibujos. Cómo describían a los afeminados para un público mexicano que en ese entonces era muy analfabeta, casi el 95 por ciento de la población no sabía leer, ni escribir, hablo de 1840. La imagen de los gays se fue construyendo a partir de dos vertientes, como una forma de denostar a los políticos vistiéndolos de mujer y a través del retrato de poses de afeminados. En esas caricaturas podemos ver a Benito Juárez, más adelante a Francisco I. Madero, por ejemplo. Retratar así a políticos estaba prohibido y se corrían muchos riesgos, sin embargo las caricaturas ahí están.
Me interesaba mostrar cómo a través de los comics se construyó también la heteronormatividad. He encontrado imágenes de Cri-Cri vestido de mujer, varios personajes homosexuales en las historietas de Gabriel Vargas y José G. Cruz, tanto hombres como mujeres, en Los Supermachos en los que participó Rius, también diálogos en los que hablan de maricas en el Capulinita y así, por mencionar algunos ejemplos.
Me había comentado una anécdota del Negrito Ramírez…
Ese caso lo trato en el libro La Fotografía objeto para identificar y señalar. Los Jotos III. En él, la vertiente es la misma, encontrar la construcción iconográfica de la homosexualidad. Aquí lo interesante es como inicia esto de la fotografía de afeminados en revistas. En 1904 en México la policía comenzó a fotografiar a los delincuentes por si se cambiaban de cárcel, o se escapaban, para que la gente los pudiera reconocer en cualquier sitio. Comenzaron a aparecer revistas con presidiarios de la cárcel de Belén, por ejemplo, que eran pedófilos, pederastas o afeminados.
La iniciativa causó tanto éxito, que pronto en Estados Unidos comenzaron a hacer lo mismo con sus presidiarios. En este libro muestro la foto de la primera revolucionaria trans, que peleó en las filas de Francisco Villa, conocida como Negrito Ramírez. Todos creían que era hombre, pero cuando la matan y hacen sus exequias se dan cuenta que era mujer.
Hábleme del volumen IV y del volumen V
En Transformismo, travestismo y otras formas de vivir. Los Jotos IV, hablo y muestro fotogramas de actores que se travistieron, hombres que personificaron a gays o mujeres que se vistieron de hombres, en películas del Cine Mexicano de principios de siglo hasta 1989. Desde Joaquín Pardavé a Chelelo, Luis Aguilar, Jorge Rivero, Silvia Pinal y Mauricio Garcés...
En Cine, Teatro y cinco minutos para denostar. Los Jotos V, el lector podrá informarse sobre las películas que se veían en México desde principios del Siglo XX relacionadas con este tema y que hablaban, por ejemplo, de la debilidad de los hombres con estigmas de gay o maricones. Encontré que ya para los años 30 del siglo XX se incluían en casi todas las películas escenas de gays que no duraban más de cinco minutos. Encontré también algunas películas de Charles Chaplin, en las que se aborda la homosexualidad y datos que me llamaron mucho la atención como lo fue el caso de la cinta El afeminado, que duró año y medio en cartelera en Guadalajara, cuando el estándar de duración de una cinta exitosa era de diez días. El periódico El Informador en esa época anunciaba esta película más o menos así: “Si quiere saber si su hijo es afeminado venga a ver esta película”.
Una práctica interesante fue que el integrar escenas de homosexuales en las películas a pesar de que la historia de la temática de la película fuera muy ajena, se conservó esa, llamémosle estrategia de publicidad, y que de los ocho diseños de cartel que se diseñaban por película para su promoción, en tres o dos de los diseños se incluía esa escena de homosexuales de la cinta en cuestión, porque resultaba un aspecto interesante para el público.
El propósito de estos trabajos es que sirvan de referencias y punto de arranque para las nuevas generaciones que quieran investigar más a fondo este tipo de temas ya que me he dado cuenta que no existen estudios de este tipo.
SRN