Generoso y avaro, fiel y traicionero, oportuno y oportunista, eufórico y alicaído, Jann Wenner encarna algo así como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde del rock. A él se debe la creación de Rolling Stone, revista que cambió la forma de percibir los fenómenos de la cultura, el espectáculo y la política a partir de su fundación en 1967.
Desde el primer número John Lennon sería la “estrella polar” de Wenner, como escribe el periodista Joe Hagan en su profusamente documentada biografía Sticky Fingers. La vida y la época de Jann Wenner y la revista Rolling Stone (Neo Person, 2018).
Además de aparecer en la primera portada, a Lennon se le recuerda sobre todo por la fotografía en la que aparece desnudo al amparo de Yoko Ono en la fotografía de Annie Leibovitz, una imagen que le dio la vuelta al mundo.
Ladrillo por ladrillo, Wenner construyó un emporio. En un tiempo en que las revistas dedicadas a la música eran anodinas, Rolling Stone, advierte Hagan, “legitimó la cultura clandestina y la incorporó a la corriente principal”. Contar con la colaboración de un escritor como Hunter S. Thompson, el célebre autor de Miedo y asco en las Vegas, “convertiría a Rolling Stone en la voz indiscutible de la generación del rock and roll”, añade.
Nuevo afrodisiaco
Con un olfato muy desarrollado por todo lo que volvería una celebridad, Wenner sabía, escribe el investigador, que “el punto de partida era el rock and roll, pero la pieza fundamental era la fama”, la imagen se convertiría en “el nuevo afrodisiaco”.
El mismo Wenner llegó a decir que por ser gay —algo que mantuvo oculto durante muchos años, pues los tiempos eran otros— “pude apreciar mejor la sexualidad de los tipos que estaban frente al escenario y comprender el erotismo que emanaba de todo aquello de una forma que otros no podían. El rock and roll es sexo. Yo lo entendí enseguida”.
Hagan afirma que “a Wenner le encantaba publicar imágenes provocativas que ensalzaban una sexualidad liberada y alternativa”.
Tiraba alto
No se piense en Wenner como en un conocedor de la música, pues como él mismo confesaría: “mis gustos, también los musicales, eran bastante convencionales. Yo no crecí escuchando blues. No era una persona muy musical, solo era un fan; todo partió de ahí”.
Y con un cinismo que le ha ganado muchos enemigos, Wenner le diría al fotógrafo Baron Wolman: “Nosotros no pertenecemos a la contracultura. No somos hippies. Yo estoy en esto para triunfar y ganar mucho dinero. Todo lo que hagamos va a tener calidad profesional; nadie lo verá como el trabajo de unos aficionados”.
El efecto de la revista fue casi mágico, pues como diría Bruce Springsteen en una entrevista con Joe Hagan para este libro al hablar de Rolling Stone y Crawdaddy! (otra publicación de la época): “Eran nuestros botes salvavidas. Se trataba de los únicos indicios que teníamos de que había alguien más por ahí que pensaba en la música rock en los mismos términos que tú”.
Rolling Stone tiraba alto. En sus páginas convivieron lo mismo poemas de Allen Ginsberg con dibujos de Robert Crumb y Roy Lichtenstein, que crónicas de Hunter S. Thompson y Tom Wolfe con entrevistas a estrellas de rock, pero también jazzistas, escritores y políticos.
Con el tiempo la revista fue absorbida por el mainstream. El propio editor así lo reconocía: “Creo que Rolling Stone es stablishment. Creo que la cultura del rock, la cultura de la juventud, se ha convertido en stablishment, y la cultura líder ahora, la cultura del rock, la que nosotros cubrimos, se ha transformado en un fenómeno de masas”.
Pero la contribución de Rolling Stone es innegable, pues como dijo Keith Richards: “convirtió algo que podía haberse quedado en una publicación para fans en verdadero periodismo”.
Lennon en el No. 1
En la portada del primer número de la revista apareció una foto de John Lennon en la cinta Cómo gané la guerra.
Más Jagger
Mick Jagger se convertiría en el artista más icónico de la historia de Rolling Stone, apareciendo en el mayor número de portadas.
El nombre
A Ralph Gleason, amante del jazz y del nuevo periodismo, así como mentor de Wenner, se debe el nombre de la revista.