Jason Moran, considerado uno de los músicos más innovadores del panorama del jazz en Estados Unidos, ha creado una oda al género con un conjunto de obras de arte con las que celebra y preserva sus particularidades en una exhibición que presentó ayer el Museo Whitney de Nueva York.
Escenarios que recrean algunos de los locales de jazz emblemáticos de la Gran Manzana, diseños en papel y carbón que plasman la improvisación que caracteriza esta música, piezas audiovisuales o esculturas hechas con partituras de piano, pueden verse en la muestra, que abrirá sus puertas el próximo viernes.
La muestra, titulada Jason Moran, “cuestiona las fronteras entre las distintas disciplinas artísticas y cómo se presentan”, explicó su curadora, Adrienne Edwards, que destacó asimismo que en ocasiones es una muestra individual y en otras de grupo.
Y es que la amplia exhibición de Moran, pianista y compositor, cuenta además con la colaboración de distintos artistas estadunidenses, tanto establecidos como principiantes, entre los que destacan Kara Walker, Stan Douglas, Joan Jonas o Lizzie Fitch.