Jessye Norman, una voz única en la ópera, se apagó el lunes. Su grandeza no se ciñó al bel canto, también abordó jazz, canciones espirituales negras, lied y música sacra. Ante la pregunta de si los consideraba mundos separados, por correo electrónico la cantante respondió antes de su actuación en el 2010 en el Festival Alfonso Ortiz Tirado: “Verdaderamente, debería ser claro para
usted que, a partir del escarpado volumen de repertorio que exploro, para mí por supuesto que la música no vive en mundos separados. La música vive en las esferas... en el mismo aire que respiramos”.
Un año después regresó a México, esta vez al Palacio de Bellas Artes para celebrar sus raíces afroamericanas. En otra entrevista, también vía electrónica, la soprano estadunidense, que incluía a Duke Ellington en su repertorio, afirmó que el jazzista “es famoso por haber declarado que solo hay dos clases de música: la música buena y la música que no es buena. Me regocijo de cantar esta música buena. Me complace el reconocimiento que se le ofrece a este músico, no solo por la gente del campo del jazz, sino por todos los músicos y amantes de la música que entienden su contribución singular. Su influjo en el idioma del jazz en el reino de las big bands y las orquestas es ahora legendario. ¿Y quién puede contar las composiciones individuales, las canciones, los trabajos para la escena, todo...? Su legado es muy amplio”.
También recordaba su participación, en 2009, en la ópera Ask Your Mama, trabajo escénico con textos del poeta Langston Hughes: “Teníamos el deseo tremendo, desafiante y emocionante de dar su valor a las palabras fascinantes de Hughes, apoyando su amor por el jazz y los músicos de jazz de una manera completamente escénica, con videos reflexivos y efectos acústicos extras. Es maravilloso saber que esta composición vive”.
En referencia a la necesidad de la voz para dar “un significado más profundo” a la palabra, concepto de su amiga Maya Angelou, la diva comentó: “Ya sea que uno esté pensando o no en la palabra hablada o en palabras a las que se les pone música, verdaderamente la voz, el timbre, las profundidades y las alturas de la voz humana dan vida a las palabras de una manera que es única”.
Altruismo
Sobre sus acciones altruistas, Jessye Norman declaró: “Soy ciudadana de este mundo y, por lo tanto, siento que cualquier ayuda que uno pueda dar a aquellos que la necesitan es la divisa con la que pagamos por el espacio que ocupamos en esta tierra”.