La legendaria JoAnn Falleta (Nueva York, 1954) considera que el actual es un gran momento para que haya más directoras artísticas en las orquestas de México y que se debe confiar más en las mujeres.
“Yo diría que el momento ha llegado, es tiempo de confiar en las mujeres, en especial en tiempos difíciles”, dice en entrevista Falleta, primera directora musical de la Filarmónica de Búfalo desde 1999.
El programa, alusivo a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, incluye la Sinfonía número 1, Flencree, de la irlandesa Ina Boyle (1889-1967) y la Elegía andina, de la estadunidense de origen peruano Gabriela Lena Frank (1972), quien en 2022 estrenó con la Ópera de San Diego El último sueño de Frida y Diego, con libreto del ganador del Pulitzer, el cubano Nilo Cruz, y puesta en escena de la mexicana Lorena Maza y protagonizada por Alfredo Daza y María Katzarava.
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El programa en la sala Nezahualcóyotl cierra con Sinfonía 3 en mi bemol mayor, de Robert Schumann.
“Este programa es para celebrar el mes de la mujer con mujeres compositoras. Por un lado, Ina Boyle, quien no es muy conocida; es una prodigiosa compositora de música orquestal, coral y de cámara, cuyas obras rara vez se interpretan en la actualidad. Me gusta mucho su música. Ella era irlandesa y, a partir de 1923 cruzaba el mar de Irlanda en un barco a vapor para recibir lecciones de Ralph Vaughan Williams, quien tenía en alta estima su música, por desgracia la Segunda Guerra Mundial puso fin a sus viajes y le cortó las oportunidades musicales. Es una historia un poco triste”, refiere JoAnn Falleta.
“Gabriela Lena Frank es una gran compositora, nació en California de madre peruana, así que es latina. Gabriela dice que su música puede verse como un subproducto de su constante intento de descubrir qué tan latina es y qué tan gringa es; es una mezcla de ambas. Una muy buena compositora. Elegía andina es una obra que explora la etnicidad, utiliza elementos estilísticos de la flauta de pan peruana de forma muy interesante y hermosa”, agrega la directora.
¿Qué o quién la inspiró para convertirse en directora de orquesta?
Me enamoré de las orquestas desde que tenía 11 años, y decidí ser directora. Así que trabajé toda mi vida en aprender sobre las orquestas y para ser directora. Fui muy afortunada de convertirme en directora en una época en que no había muchas oportunidades para ello. He dirigido la Ofunam muchas veces, es una orquesta muy hermosa, muy buena.
¿Cuál es el estilo JoAnn Falleta para dirigir?
Me gusta ser muy incluyente, incluir a los músicos, escucharlos —a ellos y a sus interpretaciones—; trabajar en grupo, no como una directora sino como un todo para hacer que la música suceda. Me gusta ser muy flexible, preguntar a los músicos cómo les hace sentir, cómo suena para ellos, y los escucho todo el tiempo. Eso lo disfruto mucho.
¿Qué se siente estar frente a una orquesta de más de 100 músicos?Siento un gran honor, son un equipo fantástico, todos son maestros, fantásticos músicos. Y siento también mucha responsabilidad por ellos, tengo que tomarlos bajo mi cuidado. Yo creo un paisaje donde la excelencia ocurra, y ellos le dan vida. Para mí es una gran responsabilidad, pero siempre me hace feliz, me llena de alegría.
En Spider Man se dice que un gran poder genera una gran responsabilidad…
Sí, pero la responsabilidad viene primero. A veces la gente cree que el director es muy poderoso, como un rey, pero no es así; la responsabilidad te da un sentido muy fuerte de cuidado, de ser incluyente, de un gran honor y respetar todo lo que es importante para mí como directora.
¿A qué atribuye que las directoras de orquesta hayan sido tan invisibilizadas por tanto tiempo?
Es algo triste. Es reciente que las mujeres dirijan, y ha sido lo mismo para las compositoras, durante muchos años la gente ni siquiera sabía que componían. Ina Boyle tuvo muchas dificultades para tener el grado de músico; ahora con Gabriela ha sido más fácil. Por siglos las mujeres no podían ni componer ni dirigir una orquesta. Gracias a Dios ya no es así.
Hay dos películas: Antonia (2021), sobre Antonia Brico la que se considera la primera directora de orquesta; y Thar (2023), una ficción sobre una directora artística. ¿Ayudan a desarrollar la familiaridad con las directoras de orquesta?
Sí, y también creo que ayudan a que la gente comprenda el mundo de las orquestas, cómo trabajan en conjunto. Soy muy fanática de estas películas porque ayudan a comprender lo que significa la música orquestal.
¿Cuál ha sido su mayor reto?
Como directora artística o musical, que lo he sido en muchos lugares, mi mayor reto ha sido mantener las orquestas saludables, financieramente, seguras, especialmente en Estados Unidos, donde tenemos que ser muy cuidadosos y trabajar mucho para que una orquesta permanezca sana y fuerte. Ese ha sido mi mayor reto.
¿Es riesgoso apostar por nuevo repertorio, obras de compositores, hombres y mujeres, contemporáneos?
Sí, pero también es una fabulosa aventura encontrar nuevas obras y amarlas, porque si las amas, la orquesta las va a amar y hará que la audiencia las ame. Para mí es una gran aventura, amo hacerlo, amo mezclar obras en un programa como en este caso, con dos compositoras (de los siglos XX y XXI) con Robert Schumann y una obra más tradicional.
Ha descubierto compositoras en Europa y en Estados Unidos, ¿qué compositoras conoce en México?
Voy a México también a descubrir más música de compositoras, para llevar su música a Estados Unidos. Conozco a Gabriela Ortiz, es excelente, excelente.
En México no hay directoras artísticas de grandes orquestas, acaso directoras huéspedes.
Tienes razón. Yo les diría que el tiempo ha llegado, hay que confiar en las mujeres, porque trabajan mucho como músicos, como compositoras, como solistas, como directoras, y se preocupan por las orquestas, por el equipo. Y, ahora, en tiempos difíciles, debemos confiar en ellas, porque son muy fuertes y cariñosas, es una gran combinación. Ojalá que en México haya más directoras artísticas pronto. Hay una gran diferencia: las mujeres respetan más el equipo, son más incluyentes, trabajan más en equipo, eso es algo bueno.
evt