Jordi Savall (Cataluña, 1941) es un aliado de la claridad. Esto se percibe en su cruzada a favor de la música antigua, con la que ha contribuido a difundir obras que vivían en la oscuridad, pero también en sus palabras.
El maestro de la viola da gamba hace de la palabra un asunto de nitidez discursiva: le preocupa que el oyente perciba con transparencia lo que quiere decir.
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Ante la pregunta de si se requiere un don especial para hacer música, Savall responde:
“Pongamos una cosa muy clara: la música es un lenguaje esencial del ser humano. Cualquier ser humano requiere la música para poder desarrollarse plenamente, porque es el mejor medio para ser feliz. La música nos ayuda en los momentos difíciles y nos ayuda a disfrutar los momentos felices. Es el lenguaje más bello que tiene el ser humano”.
Hecha la aclaración, Savall agrega que hay quienes hacen música para su propio disfrute, pero hay otros que procuran hacer disfrutar a quienes los escuchan.
“Aquí es donde el talento tiene un rol muy importante, porque debes contar con una base fundamental. Digamos que uno debe tener 50 por ciento de talento y cien por ciento de trabajo, porque si es al contrario no se llega a ninguna parte. El primer sonido que hice en un violoncello fue terrible y me dio dolor de estómago, pero enseguida entendí que había que pasar el arco más suavemente y luego, con un esfuerzo moderado, tuve mejor resultado. El secreto para tener éxito está en encontrar aquello para lo cual estás hecho. El poder hacer una cosa para la que tienes dones te llevará más lejos, que si no los tienes”.
Savall ha llegado muy lejos: no sólo ha rescatado la viola da gamba del olvido, sino que ha desempolvado infinidad de repertorios para descubrirnos música que es nueva para nuestros oídos. Lo mueve la pasión de ser auténtico con su trabajo, investigar a fondo las fuentes documentales y ser riguroso con las ejecuciones para hacer valedero el pasado.
El próximo 11 de noviembre a las 17:00 horas, Savall presentará el concierto Folías Antiguas & Criollas, desde el Viejo Mundo hasta el Nuevo Mundo, en el Palacio de Bellas Artes. Con su viola da gamba, el maestro estará al frente de su grupo Hespèrion XXI y Tembembe Ensamble Continuo, de México.
El programa incluye obras de Pedro Guerrero, Diego Ortiz, Santiago de Murcia, Pedro de San Lorenzo, Antonio Martín y Coll y Antonio Valente, así como música tradicional mexicana.
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