Cuando llegó la noche y apareció la luna en la Alhóndiga de Granaditas, qué cosa tan bonita cuando la luz del cielo iluminó a la gente que acudió al homenaje que se le rindió a una de las glorias musicales de México, José Alfredo Jiménez.
Por el 50 aniversario luctuoso del icónico cantante (falleció el 23 de noviembre de 1973), la Banda de Música del Estado de Guanajuato, actualmente bajo la dirección del maestro Adalberto Tovar, evocó su espíritu con un concierto donde la parte vocal la asumió la soprano Olivia Gorra.
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“Queridos amigos, querido público, estimadas autoridades de Guanajuato y del Festival Internacional Cervantino (FIC), hoy quiero cantarle a José Alfredo Jiménez para conmemorar su 50 aniversario luctuoso que se preparó con mucho cariño”, presentó la vocalista, enfundada en un vestido negro repleto de pedrería plateada – la luz de los reflectores provocó su brillo sobre el escenario - y un sombrero de charro en el mismo tono.
Luego, agradeció la presencia de la familia de Jiménez, sobre todo de Paloma, su hija, quien ante la mención se levantó de su asiento para saludar a la artista.
“José Alfredo, este es un homenaje para ti”, gritó Olivia antes de interpretar tres “joyas perdidas”: El jinete, Dios me señaló y Que pase la lluvia.
Olivia, que ha figurado como cantante principal del Metropolitan Opera House de Nueva York, destacó los más de 160 años de actividad de la Banda, aspecto que ya la convirtió en Patrimonio Cultural Intangible de Guanajuato: “Tiene muchísimos años, 168 años de servicio. (…) No puedo más que agradecer este lujo de cantar con ellos para todos ustedes”.
Entonces, el público se sumió en una atmósfera romántica ante uno de los clásicos del compositor guanajuatense, Si nos dejan.
“Para interpretar a José Alfredo hay que tener un poquito de educación vocal porque no es fácil llegar a esos graves, tiene un poco de bel canto. Entonces, yo agradezco muchísimo a todos mis maestros en todas partes del mundo, me preparé, pero de veras no es fácil interpretar las canciones de José Alfredo, hay que romper al falsete, que tampoco es 'Enchílame ésta’”, explicó.
Amanecí en tus brazos, Te solté la rienda, Tu retirada y Deja que salga la Luna fue la siguiente tanda de éxitos con los que la Banda y la soprano provocaron el canto entre los cientos que llenaron la explanada de la Alhóndiga.
Pero la canción que levantó a todos - en cuerpo y voz - fue ‘Ella’ con su emblemático inicio: “Me cansé de rogarle, me cansé de decirle que yo sin ella de pena muero…”.
“Muchísimas gracias, que Dios los bendiga y vámonos contentos, vamos a seguir la fiesta”, dijo Olivia antes de interpretar ‘Tu enamorado’, tema que cerró un homenaje entrañable al hijo predilecto de Guanajuato. ¡Y en el último trago nos vamos!
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