En diciembre de 2006, Julio Scherer García (1926-2015) citó a Rogelio Flores Morales en la sala de juntas de la revista Proceso y le pidió reunir todos sus textos periodísticos, una labor titánica que después de varios años dio como resultado Periodismo para la historia. Antología publicada por Grijalbo.
La periodista María Scherer (hija del reportero ), el escritor Juan Villoro y Diego Enrique Osorno, periodista y colaborador de MILENIO, presentaron el libro que recopila textos de Julio Scherer, desde marzo de 1948 hasta el último texto publicado de manera póstuma en 2015 que se llama “Morir a tiempo”.
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“Julio Scherer pudo enfrentarse con el bisturí a la realidad, con el escalpelo, diseccionar y no rehuir a los horrores, pero al mismo tiempo, entender que hay algo siempre misterioso que solamente se puede entender a través de la emoción, a través del sentimiento. Todo lo que se puede leer en este vasto libro fue cierto y el hecho de que sea cierto, quiere decir que indagó la verdad y que supo ser un periodista honesto, pero que eso nos conmueva, habla de su genio literario: la historia le dio los datos a Julio Scherer pero su entregado corazón puso los adjetivos”, señaló Villoro.
El libro reúne una selección de su obra periodística, así como textos e intervenciones públicas que muestran ángulos de la filosofía del autor y sus reflexiones sobre la función del periodismo, el abuso del poder, la corrupción, la injusticia, la moral y la ética.
“Es un libro que pudo haber sido muchos libros. Nos va revelando lo que fue Julio Scherer como reportero y llega precedido por la idolatría que tenemos al autor, pero la antología nos da nuevas bases de que estamos frente al mejor reportero mexicano”, agregó Juan Villoro, quien aconsejó a los editores dividir el libro en varios tomos para hacer más accesible la obra del periodista.
Incluso, Ariel Rosales, editor del periodista, coincidió con la idea y anunció que se reeditarán algunos de los libros de Julio Scherer.
“Vamos a reeditar dos de los siete que yo publiqué: Vivir y La terca memoria y yo quiero que se incluya Niños en el crimen. Como dijeron en la mesa, estaría bien que Periodismo para la historia se divida en varios tomos pero eso ya depende de los jefes”.
Juan Villoro recordó al fundador de Proceso como un capitán de un barco. “Cuando te hablaba Don Julio era como si te hablara Zeus y te daba las mejores ideas del mundo y no podías decir que no” y, sobre todo, reconoció la amplia cultura que tenía el reportero al escribir sus textos y “en la capacidad que tenía para estar siempre en el centro del huracán”.
En su intervención, Diego Enrique Osorno aseguró que la antología es un libro maravilloso y deseado por muchos.
“En Los periodistas descubrí a un personaje fascinante. Don Julio era mi Che Guevara y a partir de ahí me dediqué a leer todos los libros y me convertí en una fan de él y los textos que no conocía están en este libro”.
Osorno reflexionó sobre las facetas de Scherer, el reportero de cultura, de guerra, el cronista y el entrevistador, cuyos textos no envejecieron mal.
“Me atrevo a decir que en estos tiempos de posturas aventuradas y a veces irreconciliables, uno de los pocos consensos que tenemos los mexicanos, es el hecho de que Julio Scherer nos parece el mejor periodista mexicano de los últimos tiempos, eso creo que es algo que quedó establecido hace años gracias a su defensa cabal de la integridad periodística. Pero con este nuevo libro, se reafirma aún más la genialidad de una figura llena de pasión moral, espíritu crítico y aventurerismo”.
Notas informativas, entrevistas, crónicas y reportajes sobre México y el mundo publicados en La Extra, Excélsior y Proceso componen el grueso volumen.
María Scherer opinó que Periodismo para la historia es “una obra que recopila el vasto legado periodístico de mi padre. Para mí no hubo y no hay periodistas como mi padre. Y este libro podría servir mucho a los alumnos de periodismo, historiadores y a todos los que nos gusta la buena literatura”.
Y la periodista agregó de manera emotiva: “Espero que disfruten mucho este libro como yo lo he hecho y que encuentren la pasión, la inteligencia, el talento y la integridad de un hombre que dedicó su vida a contarnos la verdad. ¡Gracias por todo papá!”
Finalmente, Juan Villoro explicó que una de las enseñanzas más importantes de Julio Scherer es que el periodista tiene que ser incómodo y en cualquier régimen no puede haber periodismo ideológico en el sentido de que no puede haber periodismo de Estado.
“El periodista tiene que detectar las fisuras de la realidad y Julio Scherer tenía la convicción que a mí me me parece muy acertada, de que la crítica refuerza la democracia, es decir, hay personas que creen que toda la crítica que se ejerce es necesariamente crítica negativa, pero bien entendida, la crítica se hace a favor, es decir, se critica para que las cosas mejoren y para que una sociedad pueda componerse. Yo creo que en ese sentido, el compromiso del periodista, debe ser exclusivamente el de ejercer la crítica con la mayor honestidad y libertad de la que disponga”.
PCL