Karla de Lara recién regresó a Guadalajara después de concluir la iniciativa Macro Asilo, Art in progress, en el Museo de Arte Contemporánea di Roma (MACRO). Una semana en la que trabajó algunas obras a la vista de los visitantes, del 3 al 9 de mayo, como actividad alterna de su exhibición L’Anima dell’Arte/ un viaggio attraverso de la vita.
“La experiencia de creación en el interior de uno de los museos más importantes de Europa, ha sido muy enriquecedora, en un espacio como este, donde se respira Arte y Cultura, se exacerban todos los sentidos, dando paso a la sublimación, a la liberación, al abandono de las emociones, para elevarnos a un estado casi astral, donde el pincel cobra vida propia y la energía de este mundo mágico, plasma por sí misma en el lienzo”, dijo.
Según la artista esta colección consta de seis piezas, “la última se realizó en el museo, y habla de los espacios del Arte, y sus creadores, en un mundo idílico sin tiempo ni fronteras, donde obras de arte de los grandes maestros conviven con las de los artistas contemporáneos, y los artistas urbanos, hermanando al arte y los espacios del mundo que le han dado vida, que lo han inspirado, que lo han albergado”.