Cuando Omar Villasana llegó a Estados Unidos, específicamente a Miami, hace cuando menos 15 años, encontró en el arte y la cultura uno de los mejores caminos para arraigarse a un territorio que no le pertenece, en especial mediante el impulso a la literatura y a la publicación de libros, como una forma de la identidad.
“La literatura y el arte me han servido para arraigarme en Estados Unidos y dar un poco el espacio a otras manifestaciones que uno da por sentado cuando vive en México. Al llegar a EU me doy cuenta que no es fácil conseguir libros en español, incluso de las ofertas que pueda haber de distribuidoras como Amazon”.
De ahí el interés del poeta mexicano por impulsar desde Florida la editorial Katakana, cuyo nombre es un guiño a la difusión de los libros a través de la traducción. Villasana asegura que el nombre del sello es un alfabeto fonético del japonés, en ciertas ocasiones usado para designar palabras de origen extranjero.
“Bajo este mismo espíritu es que buscamos dar difusión a los autores hispanos en el mercado anglo a través de la traducción. Pudiera pensarse que es una empresa quijotesca, pero hay que hacerlo, porque si uno no ofrece las diferentes propuestas de lectura, los lectores no tienen más opciones que las que se acostumbran en los medios masivos”.
El primer título fue una colección de relatos de autores mexicanos, Tiempos irredentos, en una versión bilingüe, donde se encuentran Alberto Chimal, Yuri Herrera, Lorea Canales o Isaí Moreno, con prólogo de Elena Poniatowska. En la actualidad Katakana tiene ya 12 libros, algunos bilingües y otros completamente en inglés, como el de Chimal, The Most Fragile Objects.
“Es realmente un reto. Hay números que nos indican que 3 por ciento de lo que se lee en Estados Unidos es a partir de trabajos traducidos; entonces, el desafío está en romper ese porcentaje tan bajo, pero también porque hace falta una oferta de libros traducidos, sobre todo que lleguen al público en general”, explica Villasana.
Debido a ello, reflexiona el editor, hay una gran oferta en cuanto a contenidos, ya sea por televisión o por películas, lo que termina por incidir en la parte de los libros; incluso, en su experiencia, el interés se nota más en la parte académica.
“A diferencia de muchos países, en Estados Unidos los libros se ven como una sección del entretenimiento. Lo que pretendo con Katakana es ofrecer lo que vale la pena leer de autores mexicanos, cubanos o venezolanos, tanto al mercado anglo como al hispano, porque no solo estoy publicando libros traducidos, sino también de autores en español, tanto para el mercado de este país como para Latinoamérica o España”, señala el fundador de la editorial.
Un gran catálogo en construcción
En menos de dos años de existencia formal, Katakana Editores cuenta con un catálogo de 12 títulos: poesía, novela o cuento, entre libros en formato bilingüe o exclusivamente en inglés.
Entre los títulos más recientes se encuentran Las noventa Habanas, de Dainarys Machado Vento, una académica y escritora cubana con varios años en Florida, y de Xalbador García, Miami blues y otras historias.
Katakana Editores es un proyecto que busca establecer fuentes de comunicación entre las culturas que no comparten el mismo idioma.
vmb