La Biblioteca Nacional de Qatar, además de ser una joya arquitectónica construida por el arquitecto Rem Koolhaas (Países Bajos, 1944), es una de las más visitadas del mundo. Se calcula que supera el millón de visitantes al año y su alta tecnología también la hace muy atractiva.
Kelly Signorelli-Chaplin, directora de relaciones públicas del recinto, dijo que no es una biblioteca común:
“Aquí se permite hablar, jugar, charlar y hay conciertos. Las bibliotecas que pudieron haber conocido cuando estudiaban posiblemente eran bastante pequeñas, oscuras y la nuestra es completamente diferente porque aquí ves todo desde que entras, todo está al alcance del visitante y está diseñada para que se enfrente a los libros. Es casi como un teatro y desde el principio puedes ver los libros de frente”.
La Biblioteca Nacional de Qatar es la primera de su tipo en el país, se abrió oficialmente en abril de 2018; tiene más de un millón de libros en formato físico y alrededor de 500 mil títulos electrónicos, además de contar con un área muy importante de investigación y preservación de libros.
“Uno de nuestros grandes aciertos es que nuestra colección en línea está disponible y es completamente gratis, así como todos nuestros programas y servicios”, agregó la directora.
La biblioteca fue diseñada para que parezca una pirámide y el mármol que se usó fue traído de Irán. Es un centro destacado de aprendizaje, investigación y cultura, así como guardiana del patrimonio de la región. Además de los fondos de interés general y los recursos académicos en línea, el espacio alberga las colecciones de la Biblioteca del Patrimonio, que incluye libros raros, manuscritos y otros materiales relacionados con la civilización árabe-islámica.
“En la parte de abajo es donde guardamos las joyas y tenemos el área de preservación de libros y objetos históricos, por eso sus vitrinas están climatizadas, lo que ayuda a preservarlos. Además, tiene un laboratorio de digitalización. El beneficio de tener una nueva biblioteca es que la tecnología fue capaz de ser construida desde el inicio”, comentó.
Para la entrevistada, lo que se intenta lograr en el espacio es “hacer que el concepto de biblioteca sea accesible para toda la población porque las bibliotecas son más que libros, son un lugar de comunidad, donde la gente viene por ayuda, por amistad y es un lugar de acogida”.
Actividades para todos
El espacio es extraordinario: la arquitectura permite que la luz entre por los ventanales, hay pantallas interactivas y en el centro hay un espacio de convivencia. En la biblioteca pasa de todo: desde una presentación de libros hasta niños jugando sin que el famoso guardia vocifere un “¡shhh!”
“Nosotros queremos que sea una biblioteca de acogida donde puedes ver niños por los espacios, gente hablando. Verás grupos tomando café y compartiendo lecturas, todo con respeto. Pero claro que hay un área tranquila en lo más alto para el estudio y la investigación. Lo que queremos es eliminar el estereotipo de que la biblioteca es oscura y silenciosa. Cuando algo pasa aquí, puedes sentirlo en el resto de ella”.
De hecho, cada mes hay conciertos de música clásica y diferentes eventos en sus espacios. “Una de las cosas que queremos en la biblioteca es la democratización de la cultura. Una orquesta es algo a lo que normalmente es caro asistir, pero nosotros la ofrecemos gratis, y debido a la naturaleza de la biblioteca, la gente puede entrar, verla y escuchar sin pagar un boleto. Es una forma de permitir a la gente explorar otras áreas de la cultura que tal vez no haya podido hacer”, aseguró la directora.
La Biblioteca Nacional de Qatar tiene diferentes espacios. Uno de ellos es la zona infantil y un audiorama que ofrece distintas formas para acercar a los más pequeños a la lectura.
Una parte medular del espacio es la colección “Biblioteca del patrimonio”, que incluye valiosos manuscritos árabes, documentos de archivo, impresos árabes antiguos (libros, revistas, periódicos y otros textos), libros y publicaciones periódicas en diversos idiomas europeos, mapas, atlas, globos terráqueos, fotografías históricas e instrumentos y herramientas de viaje.
Muchos de los impresos datan del siglo XV, época en la que la imprenta se había introducido recientemente en Europa, estos libros antiguos se encuentran entre las piezas más valiosas y singulares. Una cantidad significativa de objetos de la Biblioteca del patrimonio provienen de la colección del jeque Hassan bin Mohammed bin Ali Al Thani.
“Este es un lugar para que todos se unan; es importante la democratización de la cultura y por eso también tenemos las estaciones de innovación con computadoras para quien las quiera usar. Siempre están pasando cosas aquí, en nuestra casa”, concluyó Signorelli-Chaplin.