Hace más de una década, inmersa en el mundo del maquillaje, Priscila Arias se dio cuenta que “todo estaba hecho para un tipo de cuerpo, un tipo de tono de piel, de cabello”. Y al no verse representada con este estereotipo, decidió ampliar el panorama.
“Decidí experimentar conmigo misma con todo este conocimiento que tenía de maquillaje y moda”, cuenta la activista corporal en entrevista con MILENIO. De esta experimentación nació el blog La Fatshionista, que celebrará 8 años de actividad ininterrumpida el próximo mes de abril.
En su génesis, este proyecto tenía un enfoque más laxo: su discurso se enfocaba en “quiérete más, vamos a hablar de la belleza en todas las tallas, autoestima y amor propio”. Pero con la pandemia “me fueron botando focos rojos con ese tema de ‘Te molesto, te invalido, te hago comentarios sobre tu cuerpo… Por salud”.
“Empecé a notar esto y dije ‘Ya no importa cuánto te ames y estés batallando con tu autoestima, llega un punto que no es suficiente, necesitas algo más’, y ahí descubrí el activismo corporal, la lucha contra la gordofobia”, agrega la creadora de contenido.
Contra la gordofobia
Para Priscila es crucial que la gente entienda que "el problema no es el cuerpo, sino el sistema de discriminación que fomenta el rechazo", tanto a uno mismo como hacia otras personas; un sistema que enseña que “si no tengo fuerza de voluntad y no cierro el pico para comer, nunca voy a lograr tener felicidad, salud, amor, aceptación, ser atractiva, tener éxito profesional. Todo está condicionado a la delgadez”.
“Puedes estar hasta arriba de colesterol, tener temas de tabaquismo, alcoholismo, una bronca de estrés, hígado graso, porque también las personas delgadas lo pueden tener, y nadie te va a juzgar ni diagnosticar solo con mirarte. De ese privilegio no gozamos las personas gordas”, señala.
Al ir contra un sistema añejado desde hace muchos años, la activista corporal reconoce que “desafortunadamente no puedes salir sola o sola”, por eso es importante establecer una red de apoyo y acudir con especialistas capaces de escuchar y empatizar, por ejemplo, Raquel Lobatón, “una nutrióloga muy brillante”.
Y es que en opinión de Priscila, muchos profesionales de la salud, basados en enseñanza o sistemas “obsoletos”, como el Índice de masa corporal (IMC), reducen las problemáticas: “Dicen ‘Esto te pasa por gordo, la obesidad es un problema’… Yo les pido a los médicos que escuchen atentamente a sus pacientes, que escuchen sus circunstancias económicas, sociales, sus historiales de vida".
"Ya sé que si le digo al médico que me caí y traigo un dolor en la pierna, me va a decir que baje de peso. Vamos a que nos culpabilicen, a que nos avergüencen. Incluso hay médicos que suben fotos de sus pacientes. ¡Es una falta de respeto, es impresionante lo violento que puede ser!", resalta.
Para contrarrestar éstas situaciones y concientizar a sus seguidores, La Fatshionista ejecuta y comparte acciones concretas, por ejemplo, hace unos días se sumó a la reivindicación del Día mundial contra la obesidad (se conmemoró el pasado 4 de marzo): "Le llamamos el Día de la lucha contra la gordofobia".
También produjo y prestó su voz a la canción Stop Gordofobia, composición de la activista y escritora Magda Piñeyro.
"Habla de todo lo que tenemos que vivir las personas cuando estamos habitando un cuerpo gordo y nos damos cuenta el mundo constantemente nos está repitiendo que somos un error, y que se trata de erradicar la obesidad, como si nosotros fuéramos un cáncer, un problema. Si vamos a hablar de salud, también hay que incluir la obsesión por ser delgadas", dice Priscila sobre este tema donde también colaboraron artistas como Michelle Rodríguez Alejandra Ley y Laura de Freitas.
Arias es contundente al decir que su trabajo no es en pos de cambiar a "los violentadores", sino de "enseñarle a mi comunidad cómo funciona este sistema y cómo se ve para que sepan poner un límite, que sepan que no es su culpa, que no se merecen estos tratos y está en ellos ser parte de una solución".
"Mientras no nos caiga el 20 de la gordofobia, que realmente la analicemos y nos pongamos a escuchar a las personas que la padecen de una manera objetiva, creo que nunca vamos a poder abrir nuestras mentes y nuestros corazones para entender, suavizarnos y decir ‘Estoy siendo inhumano contigo’", afirma.
Otra acción próxima de su lucha es la organización de un contingente para la marcha del Día de la mujer (8 de marzo) en la Ciudad de México; una oportunidad "para hablar acerca de las violencias que recibimos las mujeres de cuerpos gordos, que también es brutal; de que las mujeres tenemos más estándares de belleza que cumplir; de que si no te ves como deberías, te violentan".
Por último, la activista corporal, que hace unos días fue blanco de ataques en redes sociales por manifestar que la película La Ballena, protagonizada por Brendan Fraser, le resultó gordofóbica, cuenta cómo lidia con sus detractores: “Afortunadamente tengo una gran personalidad que me permite enfrentar estos trancazos emocionales, una personalidad para decir ‘Ok, lo paso’. Obvio, hay cosas que se salen de control y ameritan una terapia”.
“Pero lo que más me da carbón para seguir en esto es abrir mensajes y leer ‘Gracias a lo que vi en tu espacio hoy por fin tuve un diagnostico porque exigí el trato que necesitaba’ o ‘Me estoy moviendo gracias a que te vi bailando’ o ‘Gracias a lo que compartiste me di cuenta que hacerme una cirugía bariátrica no era lo mejor para mí’”.
Al ver el impacto positivo que tiene en sus seguidores, Priscila Arias sabe que su lucha progresa.
hc