Luego de su elección como integrante de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), el pasado 14 de enero, la escritora Angelina Muñiz-Huberman se convertirá en académica numeraria de la institución, al ocupar la silla VII, que correspondió a Miguel León-Portilla, en una ceremonia a realizarse este viernes, 19 de noviembre, a transmitirse por las redes sociales de la Academia.
“Son una serie de sensaciones encontradas: mucha alegría, emoción, me siento honrada y, al mismo tiempo, preocupada por cuál puede ser mi contribución y si soy la persona adecuada. Es algo difícil de explicar: aunque mi discurso se llama “Lengua, exilio y palabra”, no habría una palabra para explicar todas estas emociones juntas”, confiesa la doctora en Letras por la UNAM.
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La autora de títulos como El canto del peregrino. Hacia una poética del exilio, Dulcinea encantada, La sombra que cobija y Rompeolas, ya ha participado en reuniones de la AML, desde enero, cuando la nombraron, aunque apenas se va a decidir por el área en que participará dentro del organismo.
“Creo que la lengua es la principal causa de la existencia humana: por medio de la lengua se puede expresar el mundo interno de lo que es la humanidad, tanto los sentimientos, los razonamientos, como las cosas prácticas. Todas esas sensaciones y posibilidades se expresan por medio de la lengua: la lengua es vida, es movimiento”.
Al ser una entidad en constante movimiento, viene la pérdida de ciertas palabras, según pasa el tiempo, o la invención de nuevas, como ahora, en la época cibernética, con la creación de formas que antes no imaginábamos y “se han perdido palabras que ya no necesitamos, porque la situación científica y tecnológica, incluso artística, es diferente, ha evolucionado”, a decir de la poeta.
“La lengua es la vida misma y va íntimamente relacionada con el hombre, con sus posibilidades de expresarse, de existir, de convivir”, señaló Angelina Muñiz-Huberman en entrevista, quien en su discurso de ingreso —cuya bienvenida estará a cargo de Adolfo Castañón— hablará sobre cómo la lengua ha estado en movimiento, desde 1492, con la expulsión de los judíos de España, que se llevaron consigo la lengua, y en todos los países a los que fueron la mantuvieron viva, “hasta nuestros días”.
“Lo relaciono con México y la Colonia, las religiones que son impuestas. Hablo también un poco de la literatura chicana, al conservar y mezclar, junto con el inglés, el idioma propio. Me interesa la conservación del idioma de los exiliados españoles de la guerra civil, porque trajeron un idioma y tuvieron que aprender las palabras mexicanas para frutas, comidas, lugares… y todo eso lo resumo en la palabra, que es la que nos da el movimiento perpetuo del ser humano por medio de la lengua”.
La ceremonia de ingreso de Angelina Muñiz-Huberman a la Academia Mexicana de la Lengua se llevará a cabo este viernes, 19 de noviembre, a las 17:30 horas, con transmisión a través de las cuentas de Facebook y de YouTube de la institución.
PCL