La OFJ alista su séptimo programa

La OFJ realiza el séptimo programa con la presencia de Iván del Prado como director huésped y la soprano solista Anabel de la Mora

El programa final de la temporada de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), el número siete, presenta una combinación poco usual y, por ello mismo, particularmente atractiva. Aquí conviven dos expresiones diversas del canto operístico: el asociado con la ópera francesa romántica, en las piezas de Delibes, Massenet y Thomas; y la expresividad virtuosa del bel canto a través de la música de Rossini. Como contraste notable a esta primera parte, la hermosa Tercera sinfonía de Sibelius, colocada a la mitad del romanticismo de las dos primeras y el lenguaje más avanzado de las cuatro últimas.

Iván del Prado, director huésped, comentó que se siente complacido de llevar la batuta en el programa de cierre de temporada y en el que “contaremos con la presencia de una soprano de lujo, de la Mora es una cantante descollante en este momento y que presentará arias de gran comprometimiento vocal, muy difíciles que requieren de una buena técnica”.

“En el programa encontrarán obras que no son tan usuales. La primera parte del programa va a estar aderezada con la “Meditación” de Thais (de Massenet) que es un intermezzo muy popular, es una obra bellísima. También se encuentra la obertura de La scala di seta (de Rossini) una obra que exige virtuosismo por parte del oboe, pero vale la pena ver la audacia y la maestría del primer oboe que tienen. Para finalizar, el programa aborda la Sinfonía 3 de Sibelius, un compositor finés, que es muy raro encontrar en los programas y creo que es una oportunidad de disfrutarla”.

Anabel de la Mora, soprano y solista tapatía que visita la ciudad después de 2014, año en el que participó en la representación del Elixir de amor de Gaetano Donizetti explicó acerca del programa que “yo elegí las obras que voy a interpretar. En este caso el aria “Ou va la jeune Indoue” de Leo Delibes, de la ópera Lakmé, que es uno de mis caballitos de batalla para los concursos, le tengo mucho cariño, porque con esta gané mi primer concurso a nivel nacional. Luego viene “Je suis Titania”, porque me gusta mucho la ópera francesa. Y sigo con una de Rossini, a la que yo considero una obra de bravura porque juega mucho con los tempos, con los colores, puedes jugar mucho con las variaciones y es “En proie a la tristesse” de Le Comte Ory. Al final, daré una sorpresa, algo que no viene en el programa”.

MC