El Instituto Nacional de Antropología e Historia, en colaboración con el museo del Templo Mayor, abrió ayer las puertas a la exposición temporal La Reina Roja, el viaje a Xibalbá.
Nombrada originalmente en maya Tz’akbu Ajaw, fue esposa del rey Pakal el Grande y es considerada muy poderosa por su conocimiento en las artes de hechicería.
La muestra inaugurada por miembros y directivos del recinto y la institución busca resaltar los accesorios y joyas que vestía la sacerdotisa, así como el resultado de las investigaciones sobre su vida.
Patricia Ledesma Bouchan, directora del Templo Mayor, expresó satisfacción por recibir por una corta estancia las valiosas piezas provenientes de Nueva York.
En 1994 el arqueólogo mexicano Arnoldo González halló el sarcófago de la Reina Roja. El cuerpo había sido ataviado lujosamente con una máscara de malaquita, tocado, diadema en el cráneo con el que se coronaba reconocida en las tradiciones Mayas y un par de cuentas de piedra verde.