Guadalajara es una ciudad en constante transformación. Lo que vemos en sus calles es irreconocible a lo que era hace apenas 50 años. La fotografías de esas tantas "Guadalajaras", más o menos roídas permanecen en la memoria y en los baúles de algunos de sus habitantes... se trata de acervos poco compartidos, reservados al legado de pequeñas herencias familiares y al olvido... los esfuerzos por hacer crónica de la cotidianeidad sigue siendo un ejercicio de pocos... loable pero insuficiente... Al iniciar esta serie de Barrios de Guadalajara, ese es el panorama que se vislumbra.
En el atrio de San José de Analco, Martha Méndez avecindada en una de las zonas más antiguas de Guadalajara por más de 60 años, se da un tiempo para compartir a los lectores de MILENIO que los límites de su barrio son la calle de Medrano al Norte, Los Ángeles al Sur, al oriente la Calzada del Ejército y al poniente la Calzada Independencia, límites que no son los mismos que señala el médico Carlos Ramírez Esparza quien ya vivía en el 206 de la calle 5 de febrero cuando le tocó ver la demolición del Panteón de Los Ángeles construido en 1830 por Fray Sebastián de Aparicio y sobre el cuál se erigió el Estadio Guadalajara en los primeros años del siglo XX. También lamentó ver la demolición de éste 20 años después y cómo se erigió la Central Camionera Vieja proyectada por Miguel Aldana Mijares. "Era un estadio que siempre quedó así como a medio construir. Ramírez coincide con Méndez que los límites de Analco al Oriente y al Poniente son la Calzada del Ejército y la Calzada Independencia, pero para él, al Norte es la calle Valentín Gómez Farías y al Sur la calle 5 de Febrero. Dos cuadras más, dos cuadras menos... tal vez...
Analco en la memoria... en contadas líneas e imágenes
Ramírez, dice que los conquistadores batallaron mucho al llegar a Jalisco. "Analco significa en náhuatl: Al otro lado del río.. Los cazcanes y otros indios de estas tierras no eran sedentarios, era gente acostumbrada a la caza, rebeldes. Analco fue un pueblo indígena fundado por franciscanos cerca de 1543 y hasta 1821 se le reconoció como barrio de Guadalajara.
"Ellos enseñaron a los indígenas varios oficios. La gente de Guadalajara venía al entonces pueblo a encargar trabajos, ese distanciamiento hizo que el barrio tuviera gobierno propio... Debió haber sido en el siglo XVII. Todavía me tocó ver ruinas de esas épocas a pie de calle. Estaban en la calle 28 de enero entre Cuauhtémoc y Guadalupe Victoria. Según investigué ahí se trató de edificar un Hospital de Convalecencias. La gente rumoraba que eran las ruinas de una Catedral que antecedió a la actual"... dice entre risas y reafirma: "Ya ve como es la gente, eso no es cierto". Terminaron de demolerlas por ahí del 44".
En su libro Guadalajara identidad perdida, Javier Hernández Larrañaga, asegura que fue en 1909 cuando el río San Juan de Dios comenzó a embovedarse en tramos. El primero fue desde la calle de Nuevo Mundo (Héroes) hasta la Alameda. Comenta que en el último cuarto del siglo XIX en lo que era el extremo sur de la ciudad entre el Agua Azul y la Calzada Independencia había además de los manantiales que originaban al río San Juan de Dios "otros muchos veneros que daban origen a lavaderos y baños públicos muy populares" que llegaban hasta la calle de Medrano. Estaban pues en los límites de Analco los baños de Agua Zarca y El Edén en lotes grandes arbolados, su alberca era de agua templada y muy limpia, las mujeres acudían a lavar la ropa y los niños". Otro era el de Los Caballitos estaban en terrenos que desaparecieron en 1925 con el gobernador Guadalupe Zuno y el ingeniero Jorge Villaseñor, cuando se decidió rectificar El Paseo Porfirio Díaz (hoy la Calzada Independencia) y embovedaron un segundo tramo del río, el que va de Medrano hacia El Agua Azul.
"Así surgió la glorieta que honra al general Ramón Corona", donde se conectaba el arroyo del Arenal con el río San Juan de Dios, en las confluencias de la hoy avenida La Paz y la calzada Independencia. Deseaban que dicho paseo se igualara al Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.
Oficios, industria, gastronomía
"Analco desde su fundación se ha distinguido por ser un barrio que ha prestado múltiples servicios a la Ciudad de Guadalajara. Méndez comenta que los indígenas fundadores del barrio desarrollaron diferentes oficios: agricultura, ganadería, y proveían de alimentos, servicios de artesanos y algunas siguen prevaleciendo hasta nuestros días tenemos excelentes mecánicos, torneros, orfebres, zapateros, carpinteros, talleres de fragua" comenta Martha Méndez. No podría pasar desapercibida la procesadora de aceites El Progreso ubicada frente al mercado Ayuntamiento"era un señor muy generoso que construyó casas para sus empleados y llevaba de paseo a los mejores con sus familias".
Fábrica de Zapatos Canadá de Salvador López Chávez, es otro icono del barrio, de la cual Ramírez recuerda que contaban con una computadora de 15 metros y su éxito fue tal que llegaron a tener un programa de televisión en horario estelar los domingos por la noche. "Una hora entera para hablar de Calzado Canadá".
Méndez dice que en Analco estaba la fábrica de vidrio soplado de Don Odilón Avalos, que falleció en los años 60 y a su muerte nadie continuó el oficio, estaba también la familia de orfebres Peregrina y los estudios fotográficos de los Cornejo.
Educación, salud y cultura
Analco albergó por muchos años a migrantes japoneses. Su huella prevalece con el Nichiboku Instituto de Intercambio Cultural México-Japonés, A.C que se encuentra todavía en Guadalupe Victoria 131. Ramírez recuerda las hortalizas de Kumazawa que se instalaron en el barrio muy cerca a los terrenos de la Central Camionera. "Eran grandes terrenos, serían cuatro manzanas en donde sembraban lechugas, pepinos y una hortaliza que muy poco he visto en otro lado, la que llaman salsifí. Sacaban agua con el sistema del bimbalete egipcio, vendían sus productos a los comerciantes. Se les veía en la feria del Agua Azul en donde extendían sus lechugas adornadas de queso y violetas".
Méndez y Ramírez recuerdan además de los Kumazawa, Ichikawa a los Nagatome, Kato y Ohara, que se convirtieron en médicos e ingenieros, Méndez los recuerda como compañeros de primaria y Ramírez como pacientes que en ocasiones acudían a su consultorio. "Imagínese tengo más de 60 años y yo recuerdo que ellos iban a clases de japonés a lo que hoy es el Instituto Nichiboku, dijo Méndez y agregó: "Analco siempre fue muy bendecido en cuanto a educación. A principios del siglo XX se erigió la escuela Coronel Miguel Ahumada, para celebrar el centenario de la Independencia junto con el monumento de la Calzada. Ahora se convirtió en la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO) que está en la confluencia de Analco y Medrano, se le llamó Escuela Modelo porque en ese entonces era eso, el modelo a seguir de lo que debería ser la escuela", subraya Méndez.
Comenta que hay tres colegios, el más antiguo es el Colegio Martínez Negrete que tiene 125 o 130 años de fundado. Está en la calle Guadalupe Victoria. Es atendido por religiosas.
"Tenemos dos colegios Medrano. Uno era originalmente para niñas por la calle Cuauhtémoc 369 y otro para niños en el 440 de la calle Cuitláhuac. También rebasan los cien años de servicio y siguen funcionando recibiendo alumnos de varias zonas de la ciudad. Cuatro primarias, dos de ellas funcionan en los dos turnos. La escuela "20 de Noviembre" que está en dicha calle y la calle Bartolomé de las Casas que fue reconstruida por las afectaciones que sufrió en las explosiones del 22 de abril. La escuela "Abel Ayala" que está en Gante y Francisco Silva Romero también fue afectada pero solo se le hicieron algunas reparaciones. La escuela Lucio Blanco por la calle Cuitláhuac frente al Mercado Ayuntamiento".
Méndez recuerda que "alrededor de San Sebastián estaba la casa de ejercicios y lo que fue el convento franciscano. Donde hoy es el Jardín de Niños Eva Guerra era un edificio de tipo colonial que funcionó en su momento como escuela primaria; la escuela "Hinojosa" como se le conocía en el barrio, después fue la Secundaria 2 de varones, después la 4 de mujeres y después la 54 mixta. Cuando demolieron el Convento de las Agustinas Recoletas para construir el actual edificio de la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC) que en su momento fue la 15 Zona militar tuvieron a bien traerse las arcadas al barrio de Analco a la parte donde hoy están colocadas. Así surgió el Patio de Los Ángeles que con los años se convirtió en dependencia del Departamento de Bellas Artes y ahora es Centro Cultural de la SC.
También debe considerarse el Hospital del Sagrado Corazón que se encuentra en la Manzana de Analco, Medrano y Aldama.
Lugares emblemáticos
La Arena Coliseo. Hernández Larrañaga asegura que en 1575 Cristóbal de Oñate construyó el Palacio de la Real Audiencia en entre las calles de Aldama y Medrano, hacia 1650 por el oidor don Francisco Medrano y Pacheco y le llamaron Palacio de Medrano se demolió en 1931 y en esos terrenos se erigió la Arena Coliseo.La Plaza de la Bandera. Ramírez, recuerda como reconstruyeron los arcos que demolieron de lo que era la Garita de San Pedro con su Pila seca, "una que sí proveía de agua"El Museo del Ejército y Fuerza Aérea. Ahí fue fusilado Anacleto González con algunos de sus seguidores.La Terminal de Autobuses. Antes Panteón de Los Ángeles y Estadio Municipal. Proyectada por Miguel Aldana Mijares, según Hernández Larrañaga en 1953, contaba con dos pebeteros piramidales de ocho metros de altura que se encendían ye iluminaban su glorieta.Cantina La Sin Rival Es la más antigua y siempre le hizo honor a su nombre y destacó entre otras como La atómica, El Bar Lola que estaba por Guadalupe victoria y Francisco Silva Romero, y El chicote, ubicada en la esquina de 5 de mayo y Antonio Bravo.
SRN