Un amante fiel lleva la denominación de origen tatuada en la trama. Dirigida, coescrita y protagonizada por Louis Garrel, la película nos muestra una compleja geometría del amor, en la que los personajes se relacionan a través de triángulos amorosos dominados no por las emociones, sino por la razón.
En los primeros minutos, nos enteramos de que Abel (Garrel) se enfrenta a una ruptura, después de que su novia, Marianne (Laetitia Casta), le dijera que está embarazada. El padre —le informa— no es él, sino Paul, un viejo amigo de ambos en la universidad a quien Marianne ha estado viendo a escondidas.
- Te recomendamos 'Blackbird': un doloroso reencuentro con el pasado Laberinto
Drama anulado, Abel se marcha y pierde contacto con Marianne. Años después se reencuentran en circunstancias distintas. Hay ahora nuevos actores en la trama: Joseph, un niño de ocho años con olfato de detective, y Eve (Lily-Rose Depp, hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis), una joven hermosa que ha pasado toda la adolescencia y los primeros años de su vida adulta amando secretamente a Abel.
La película prescinde del melodrama que uno supondría natural en una historia de fidelidades e infidelidades (como se sugiere en el título). Lo hace, sin embargo, para establecer el tono de comedia sobria que emana en sus 75 minutos de duración. En la óptica de Garrel, las emociones carecen de sentido si no pasan por el filtro de la lógica. El amor a la francesa es cerebral.
Garrel, valga mencionarlo, coescribió el guión con el multipremiado Jean-Claude Carrière, quien, de la mano de Luis Buñuel, firmó cintas como El fantasma de la libertad (1974) y Ese oscuro objeto del deseo (1977), entre otras.
ÁSS