Al final de la década de 1980 el rock mexicano estaba experimentando un segundo aire, en ese entonces una banda despuntó gracias a su energía juguetona y un sonido fresco, divertido y crítico: se llama Baraja y está de regreso tras una ausencia de 35 años.
En aquellos años, estuvo integrado por Víctor González (teclados), el italiano Giampaolo Galasso (sax y armónica), Armando González (bajo), Alejandro Nogueira (batería), Alan Jay Zundelevich (voz) y Rafael -Sr.- González (percusión, teclados y coros). Este año que termina lanzaron el álbum que buscaron conformar y no se había podida dar: Peligro en el recreo se llama el material discográfico que finalmente vio la luz en digital y vinilo.
El disco, que se concibió hace más de tres décadas, se grabó durante la pandemia de Covid-19 e incluye otros temas que se pulieron años después, incluso durante el encierro. Platicamos con Armando y Rafael González y Alan sobre su proyecto:
— ¿Puedes hablar de este reencuentro después de 35 años?
Sr. González: Fuimos una banda de finales de los ochenta que llegó a generar cierta atención en aquel momento. Era la época en que se hizo el concurso Batalla de las Bandas; llegamos a compartir escenario con Pedro y La Tortugas, Los Amantes de Lola, Fobia; en algún momento tocamos con La Maldita y con Neón. Después de un año, año y medio de tocar, por tensiones internas nos separamos y quedó en un final del cual quedamos frustrados por no haber grabado un disco.
Pasó el tiempo y al aparecer la pandemia, muchos músicos comenzamos a hacer sesiones en las redes durante nuestro encierro. Recibo una llamada, entonces, de mi hermano Víctor, que es parte del grupo, y me dijo: “Oye, he estado viendo tus videos que has hecho en pandemia, ¿qué te parece si juntamos a los de Baraja y hacemos a la distancia cada quien su parte?”. Yo le contesté. “Ah, buena idea, yo puedo grabar lo que envíen”, y así cada quien comenzó a mandar sus partes de esa época. En esos tiempos sonó mucho un tema de nosotros. Comenzamos con ese y luego escribimos otras canciones y así salió la propuesta de hacer un disco en vinilo. Se llama Peligro en el recreo.
— ¿Qué tanto eran un grupo de los ochenta?
Alan: Nuestras influencias eran Talking Heads, y grupos que estaban más afuera del estándar. Para mí la música que se hacía en nuestro país era convencional y se requería hacer algo con cierta rebeldía. Introdujimos en aquella época el reggae y el ska que no tenía el fervor que de repente tuvo.
Sr. González: También el funk era algo que no se hacía mucho.
Alan: El grupo argentino Sumo y Madness también fueron influencias; además había un movimiento punk callejero en México y tocamos con Toxxico.
Armando: En el grupo somos tres hermanos y vivíamos en Perú y Venezuela y nos contagiamos de la cuestión tropicalera; Giampaolo es italiano y él trajo el funk. Todos escuchábamos música muy diversa: desde el progresivo hasta Police y Clash. Finalmente, el grupo fue una mezcla de todo y salió una fusión de las influencias de cada quien.
AMS