Desde su formación en 2016, Los Macizos, banda integrada por Moisés Álvarez, hijo de El Haragán (guitarra y voz), Iván García (batería) y Ulises Peña (bajo), ha buscado desprenderse de cualquier vieja gloria que puedan asociarle; su música mezcla diversos géneros como punk, ska, reggae, blues, y la trova, entre otros.
En 2019 lanzaron su álbum debut homónimo, y desde entonces se ha sumado Saraí Pérez (teclados), quien le ha brindado una nueva textura al sonido de la banda, la cual ha ganado en calidad. El grupo, que ya está en proceso de grabar su segundo álbum, está terminando el ciclo de su disco debut con el sencillo “Gracias”, el cual ya cuenta con video.
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Moisés plática lo que ha sido su trayectoria hasta el momento:
—Hasta este momento ¿cómo sientes el crecimiento del grupo? ¿La sombra de tu padre la dejaste atrás?
La verdad ha sido una mezcla de muchos sentimientos; más que nada optimismo que nos impulsa a dar todo. Pero a la vez estar a la sombra de mi padre ha sido un poco difícil, ya que la recepción de una parte del público al principio fue bastante pesada. Este proyecto ya lleva cinco años y yo he estado a la defensiva con ese público que me juzga por la sombra de mi padre. Desde que salió el disco, ya hemos tenido más aceptación de otros sectores de la banda que es más abierta.
—¿Qué tanto ha influido en tu formación Charly Monttana, en cuyo disco tributo participaron Los Macizos, y tu padre?
La discusión de si debiésemos seguir hablando de rock urbano seguirá; para mí no hay por qué renegar de ese concepto, es como estar renegando de las raíces. Lo que podemos hacer los roqueros urbanos, para quitarnos lo peyorativo del término, es aceptarlo y hacerlo con mayor proyección y calidad y dejarnos de cosas para viejos chillones como los covers de baladistas, que para mí es rock suburbano. El rock urbano saca aspectos a la luz de la ciudad como violencia y prostitución, temas difíciles de tratar.
AMS