Todas las influencias caben en la madrileña León Benavente

Música

A un mes de su presentación en el festival Coordenada, el vocalista de la banda habla de su trayectoria e influencias.

León Benavente se presenta en el festival Coordenada el 19 de octubre. (Cortesía)
La brújula semanal
Ciudad de México /

León Benavente es un grupo español integrado por Abraham Boba (voz), Eduardo Baos (bajo y sintetizador), Luis Rodríguez (guitarra) y César Verdú (batería). Su elaborado y maduro sonido se debe a que son músicos experimentados que han tocado con gente como Nacho Vegas. El nombre de la banda proviene de la confluencia en la carretera de esos dos lugares.

León Benavente se presentará en el festival Tecate Coordenada el 19 de octubre. El grupo está estrenando su disco Vamos a volvernos locos. De eso u}y más platicamos con Abraham.

—El sonido que han alcanzado se sale de la tradición española.

Creo que sí hay una parte de la tradición española. Llevamos una carrera bastante larga y hemos ido viendo el desarrollo de la música que nos interesa. Al final el sonido de León Benavente se ha acabado convirtiendo en una especie de cajón de sastre en donde se puede meter cualquier tipo de influencia y acabar haciendo una canción de León Benavente, que es una de las mayores virtudes de este grupo.

—Al ir ganando más experiencia, sabían mejor cómo asimilar sus influencias.

Exacto, cuando nos preguntan por influencias de grupos concretos, no sabemos decir nombres, porque al final el sonido que tenemos viene tanto de la música que hemos venido escuchando como de la que hemos venido haciendo durante muchos años. Cuando ya ponemos ideas sobre la mesa, ninguna influencia sobresale y eso es positivo para no convertirte en algo que ya existe.

—En el caso de México, en los ochenta teníamos como referencia "la movida madrileña", pero obviamente aquí no llegó todo. Para ustedes, ¿qué significado tiene ese movimiento?

La música de "la movida" es muy amplia y siempre se acaba hablando de los mismos nombres; a mí me llega a la memoria un grupo que se llamaba Décima Víctima, que tuvo poca difusión y hacía también música oscura y un pop bastante sofisticado. A nosotros nos sirvió de niños; era la música que estaba en nuestras casas a través de nuestros hermanos mayores o en la radio.

​ÁSS

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