Si la realidad es conocida por sus huellas, podría decirse entonces que la sociedad del siglo pasado y la del actual tienen una deuda con el fotoperiodismo. Las imágenes publicadas en los medios de comunicación han moldeado, en gran medida, nuestra forma no sólo de mirar, han contribuido también a formar nuestra manera de entender el mundo.
La historia del fotoperiodismo en México se entreteje con las historias personales de auténticos artistas de la lente que, en muchos casos, desconocieron su importancia como creadores de una memoria colectiva.
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Los hermanos Vallenato, Casasola y Mayo; Héctor García, Enrique Metinides y Pedro Valtierra son algunos de los pioneros de un oficio que en este país cobró relevancia a partir del movimiento revolucionario y que se ha vuelto un elemento imprescindible para comprender la realidad contemporánea.
Es precisamente un miembro del linaje Valtierra, Eloy, quien se dio a la tarea de documentar la historia de este oficio de luz. Planeado como un trabajo de titulación para la maestría, El sentido de mirar. Los hermanos Valtierra en el fotoperiodismo mexicano (Ediciones Sin Nombre/Eikon) es simultáneamente un retrato de familia: los Valtierra, una de las dinastías más emblemáticas de periodistas gráficos en México. Un clan compuesto por once hermanos, de los cuales cuatro se decantaron por la fotografía.
Reportero gráfico, editor y cofundador de la Agencia Cuartoscuro, Eloy Valtierra, documenta el universo de imágenes creado por infatigables maestros de la lente, entre los que se encuentran él y sus hermanos: Pedro, precursor del fotoperiodismo en el círculo consanguíneo; Rodolfo, el más joven de los hermanos; Victoria, la única mujer fotógrafa en la familia y, Eloy, a quien el terrible sismo de 1985 en México lo catapultó al fotoperiodismo.
En el prólogo de El sentido de mirar, el escritor y crítico José María Espinasa sostiene que en la historia de los Valtierra “hay una comunión del azar y la necesidad, circunstancias que ponen en contacto con una cámara y con la posibilidad de trabajar con ella, como si en esa conjunción fuera la cámara quien eligiera la vocación del futuro fotorreportero”.
Precisamente, eso es lo que se revela en uno de los relatos más emotivos del libro: la forma en que Pedro, el mayor, pasó de ser bolero en Los Pinos a convertirse en uno de los fotógrafos oficiales del Presidente de la República.
“Un día de suerte no se encontraban en activo los fotógrafos oficiales, pero ahí estaba Pedro para sorprenderlos con su debut. Sus primeras fotos presidenciales se publicaron al día siguiente en las portadas de muchos medios”, escribe Eloy Valtierra.
A pesar de sus múltiples coincidencias, en cierto punto la historia de cada uno de los cuatro fotorreporteros es singular, lo es también su manera de capturar el mundo en una antología de instantáneas. “Arquetípicos y excepcionales”, así los describe Espinasa y así lo demuestran las coberturas que hicieron de conflictos armados en Nicaragua, El Salvador y en México, el levantamiento zapatista, la masacre de Acteal o el narcotráfico en Sinaloa; por mencionar algunos de sus trabajos de largo aliento.
Fieles documentalistas de acontecimientos políticos, económicos y sociales, cada quien desde su trinchera ha logrado redimensionar los géneros del fotoperiodismo para luego desarrollarlos magistralmente, “con ingredientes plásticos como la composición, contraste, ritmo y una fuerte carga de emotividad”.
Más de un centenar de imágenes ilustran este libro, algunas de ellas icónicas ya forman parte del imaginario colectivo. Figuras del ámbito político, músicos famosos, inmigrantes, boxeadores, artistas circenses y toda clase de personajes han desfilado por la lente de estos creadores para luego ser inmortalizados, por contradictorio que parezca, en un imagen fugaz.
La presencia del sello Valtierra en numerosos medios impresos y electrónicos, la fundación de la Agencia Cuartoscuro y su determinante papel en la prensa mexicana, la labor editorial realizada de manera generosa y el espléndido legado de imágenes que arroja luz sobre la historia del oficio de reportero gráfico en México han dado una nueva forma a la narrativa del fotoperiodismo nacional de las últimas cuatro décadas.
Presentación y muestra
El libro se presenta este 4 de julio a las 18:00 horas en elPatio Octavio Paz de la Biblioteca de México (Ciudadela No.4, Colonia Centro). Participan José Mariano Leyva y Eloy Valtierra. Además se inaugurará una exposición con imágenes de los Valtierra, que se podrá visitar hasta el 4 de agosto de 2019.
ÁSS