Esta historia comienza por el final, en el funeral de un individuo; sin embargo, esta persona ya es un difunto, y como tal nada puede sentir ni pensar, ¿o sí? mientras el cuerpo se prepara para asentarse en su nuevo y permanente hogar, entabla una curiosa relación con un hambriento gusano, pero aquel intercambio se ve interrumpido por dos niños que entran en el cementerio y accidentalmente reinician el ciclo vital.
Desarrollado por la compañía Teatro Ñeque —liderado por Miguel Ángel Morales y Mauricio Martínez— la puesta en escena Vitam Mortem, es un espectáculo de teatro de papel y sombras sin palabras, ideal para toda la familia, que integra atmósferas sonoras para hablar de los ciclos de la vida y la muerte; se basa en un texto original de Gabriel Ortega.
La obra busca enunciar con sutileza lo complejo del desapego, el inherente paso del tiempo, el cierre de ciclos, así como el duelo; para lograr este cometido, sus autores emplean técnicas de títeres y apoyo sonoro que les dé los matices apropiados para que la puesta no sea nostálgica y melancólica, sino un espectáculo familiar para contemplar con aceptación que los adioses pueden ser llevaderos e incluso cómicos, anteponiendo las memorias gratas y felices sobre el arrepentimiento.
La actuación y manipulación de títeres y objetos corre a cargo de Miguel Ángel Morales y Mauricio Martínez, quien también hizo la música original; la creación de personajes es de la artista visual Paula Vite.
Vitam Mortem tendrá temporada hasta el 8 de junio, los sábados y domingos a las 20:00 horas en el Foro Alternativo del Centro Cultural Helénico. El costo del boleto es de 250 pesos (descuentos habituales) y puede adquirirse en taquilla o en la página del Helénico.
AMS