La actriz, productora y directora Luz María Meza, junto con su equipo de trabajo, iniciará una nueva temporada de la divertidísima pastorela Diablos revolucionarios (antes conocida como Las siete tentaciones), la cual cumple 33 años y se ha convertido en todo un clásico de Coyoacán.
Desde el inicio esta historia tuvo como objetivo explorar las tradiciones decembrinas mexicanas a través del humor; el cómo han ayudado a formar nuestra identidad nacional y cómo se han mantenido pese a la difusión de las costumbres estadunidenses, tomando la clásica historia del bien contra el mal y la llegada del niño Jesús, como vehículo para seguir compartiéndolas. Platicamos con María Meza al respecto:
— Aún dentro de la tradición, la pastorela tiene espacios para innovar ¿puede hablarnos de eso?
Diablos revolucionarios no pretende evangelizar a nadie; pretende preservar y difundir las tradiciones mexicanas. El propio género de la pastorela se ha inclinado al humor a través de los años, se ha convertido en una costumbre del teatro nacional, darnos los permisos para hacer sátira de nuestro presente y utilizar a las pastorelas para burlarnos de los acontecimientos más importantes que han pasado en el año, analizar las tradiciones y celebrar aquello que nos une. Este tipo de teatro es un escape a las presiones de la vida cotidiana, pues en la mayoría de las ocasiones los protagonistas son el pueblo, lo que ayuda a que más personas se sientan identificadas.
— Pero algunos motivos deben mantenerse como el nacimiento del niño Jesús, ¿no?
Por supuesto, una pastorela no podría existir sin la anécdota principal que es el nacimiento del niño Jesús y la lucha del bien contra el mal. Esa es la historia. Lo interesante es cómo será escenificada. En Diablos revolucionarios se exploran los sietes pecados capitales, pero desde un punto de vista muy mexicano, con situaciones que a más de uno les resultarán muy familiares; pues al final son demonios que quieren atacar con sensaciones a las virtudes representadas por los pastores.
— ¿Cuál es el papel de la música?
Ocupa un lugar muy importante, pues desde que el público llega la música ya los introduce a un ambiente. Aquí tenemos la presencia del Grupo Folclórico D’Santos, que nos ha acompañado desde hace años y que además de ayudarnos a transmitirnos lo que pasa en escena, también interpreta villancicos tradicionales y cantos folclóricos, como el "Tilingo lingo”, que ha sido adaptado.
El clásico de temporada Diablos revolucionarios, se presenta de miércoles a domingo a las 18:00 y 20:00 horas en la Casa de Cultura Jesús Reyes Heroles, hasta diciembre 25. El costo del boleto va de los 450 a los 550 pesos y puede adquirirse en taquilla o a través del sistema Boletia. Se recomienda el uso de cubrebocas, así como mantener la sana distancia.
AMS