We the Lion se fundó a inicios del 2016, cuando un grupo de amigos decidió seguir su camino musical, destacando rápidamente en la escena indie de su natal Perú, gracias a su tendencia a componer sus temas en inglés y su gusto por el ukelele. Pronto sus enérgicos tonos folk se popularizaron por toda la región, y este grupo de amigos de la niñez conformado por Alonso Briceño (voz, guitarra), Luis Buckley (ukelele, charango) y Paul Schabauer (guitarra) lanzaron su primer álbum, Violet (2016).
Ahora nos presentan su segundo álbum, Kismet, el cual continúa con la historia presentada en su primera obra, pero en donde han sido mucho más quisquillosos en la parte técnica, puliendo su sonido y atreviéndose a experimentar. De esta tendencia sale el tema “Sleep Song”, donde son acompañados por la mexicana Melissa Robles, de Matisse, y el cual cuenta con un suave ritmo pop que ayuda a asemejarlo a una canción de cuna. Alonso nos habla más sobre esta colaboración y cómo ha evolucionado su música:
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—We the Lion tenía cierta tendencia de folk-rock en su primer álbum, pero con la presencia de Melissa parece deslizarse a tonos más poperos.
“Sleep Song”, la canción que hicimos junto a Melissa, fue realizada con la intención sonar como un lullaby, una canción de cuna, por eso tiene un ritmo mucho más suave y popero. Además de que fue concebida con la idea de complementarse con una voz femenina; era algo que no habíamos hecho antes y nos gustó el reto. Ahora estamos desarrollando el tercer disco que se llamará Garage, el cual nos recordará a la juventud que comenzaba componiendo en la cochera de su casa. Con Melissa queríamos sacar una tema tierno, dulce, acogedor y bonito, pero en el tercer disco se va a notar una rudeza en la banda.
—El primer y el segundo disco tienen en común una historia, ¿la retomarán posteriormente?
Nos inspiramos para que cada canción sea una historia y también que sea un capítulo de la historia más larga. Cuando nos pusimos a hacer el segundo, nos dimos cuenta que estábamos escribiendo la vida de un hombre y una tragedia. Nos dimos cuenta que había una posibilidad de entrelazarlos y luego hicimos que Kismet fuera el padre de Violet, protagonista del primer disco. Pero no creo que aquello se pueda repetir para el tercer álbum, por lo que nos estamos enfocando en un concepto fresco.
—¿Cómo contactaron a Melissa?
Yo fui al cine a ver La bella y la bestia y salí súper inspirado y me llegó una melodía. Se la mostré a la banda y me sugirieron que, como “Sleep Song” se trataba de una canción cuna, era necesario una presencia femenina. Ahí comenzamos a ver a quién invitábamos y apareció Melissa, quien además también toca el ukulele; fue nuestra primera colaboración y nos pareció perfecta. No le di ninguna indicación y salió genial.
AMS