En 2005 un feroz huracán alcanzó tierra en Yucatán; este fenómeno meteorológico llevaba por nombre Wilma, nombre que a su vez comparten la abuela irlandesa de quien está detrás de esta obra y la protagonista de la misma. Wilma, una niña que crece como extranjera en su propia tierra, aislada por el racismo y clasismo impuesto por su abuela —quien le prohíbe aprender el maya y juntarse con la mayoría de la gente cercana a su casa — se enfrenta a uno de los peores huracanes de la historia de México e, incapaz de comunicarse con los demás, intenta sobrevivir sin ayuda de nadie.
Se trata de un monólogo autobiográfico con toques de ficción que combina el teatro, la danza y la cosmogonía maya. En él, se expone el elitismo de la sociedad yucateca, la discriminación, la etnofobia y la rigidez que suelen tener los lazos familiares, al grado de definir el destino de una vida, expandiendo sus peores prejuicios.
Itzhel Razo, de origen yucateco, la escribe, la dirige e interpreta. A través del performance, muestra recuerdos de su infancia y de su familia, y rememora, con el dolor que causan las catástrofes, episodios de su vida personal, de cómo la mamá de su papá le negó el derecho a su identidad, al sentido de pertenencia, lo que creó un caos interno que ella ha reordenado a través de las artes escénicas para gritar a los cuatro vientos los estragos que causan estas enfermedades sociales. Ella explica:
“Además de aparecer en escena el huracán, tanto el físico como el emocional, en el transcurso de la obra aparecen cosas que van surgiendo en el espectador, que se remueven desde adentro, como un mar que nace de las entrañas y, que al final, es una especie de purga. Ocurre una devastación personal, física y escénica, como en el momento que sucede el huracán; los azotes, la violencia que conlleva todo ese contenido en lo social y en lo personal acaba por transformarse en un ritual de sanación. Digamos que la obra termina liberando al personaje”.
Wilma se escenificará el viernes 1 a las 20:00, el sábado 2 a las 19:00 y el domingo 3 de diciembre a las 18:00 horas, en el Teatro Sergio Magaña; además se develará placa conmemorativa por sus primeras 100 representaciones. El costo del boleto es de 184 pesos (descuentos habituales) y puede adquirirse en taquilla o a través del sistema Ticketmaster. Se recomienda el uso de cubrebocas, así como guardar la sana distancia.
AMS