NO ME PLATIQUES MÁS
El pasado: ese fantasma puede separar parejas y atraer el odio, en medio del amor. Desafortunadamente, todos tenemos un pasado. No me platiques más de Vicente Garrido, interpretada con un hermoso dibujo de la maestra Laura Reich que evoca esa pasión y el misterio de los celos.
No me platiques más es una canción difícil por lo que dice y porque es muy abstracta. Laura posee un hermoso lenguaje metafórico, imágenes oníricas y nos narra cómo resolvió este reto: “Era un formato muy difícil y una técnica que no es mi técnica. No soy dibujante, ni siquiera boceto; lo mío es la pintura. Fue difícil, pero lo gocé, un poco como la canción”.
La letra habla de esa parte ya inexistente de nuestra vida que es el pasado: “No quiero ya saber qué pudo suceder, en todos estos años que tú has vivido con otras gentes, lejos de mi cariño”.
Los celos que alimentamos con el pasado de las personas pueden destruirnos, Laura aborda el tema: “Es un bolero, un clásico. Para mí, es un amor un codependiente. Traté de plasmarlo en los celos del pasado, en ese sufrimiento, sin que le reste belleza. Lo dibujé simbolizando con dos corazones: uno mucho más libre, con un nivel espiritual alto. Los dos atados, que son las raíces, el tema de la codependencia, ahí es donde están enganchados. Un corazón más grande que el otro, el pequeño es el que canta. Fue muy difícil, porque realmente es una canción muy abstracta y no tiene nada que ver con lo que suelo pintar. No me fui por la figura humana porque el formato vertical no me daba para mucho. No dibujaba desde hace muchísimos años, y vi que mi dibujo avanzó solito con el grabado. El problema fue llegar a qué iba a hacer. Escuché la canción muchísimas veces. Al final me daba la sensación de un amor muy fuerte pero un poco enfermo, muy torturado. Todos hemos pasado por ahí, como en el sufrimiento. A lo mejor no en el pasado, pero también en el futuro cuando ya no estás con la pareja”.
Vicente Garrido tiene el talento de llevar esa tortura y ansiedad de una manera romántica, al final de la canción pide: “Que no existe el pasado, y que nacimos, el mismo instante que nos conocimos”. Pedir que las personas no tengan pasado, que lleguen a nosotros sin la huella de nadie. Fatalmente, tenemos las huellas de todo lo que hemos vivido en nuestras vidas.
La trasformación de la canción en dibujo, nos dice Laura: “Es una canción que nos pega a todos. En un amor adolescente o en la fantasía, todo mundo está un poquito enfermo de celos, con o sin motivos. Pasar del lenguaje de la canción al lenguaje del dibujo y ahorita al lenguaje de la palabra. Explicarlo para mí es realmente difícil. Las técnicas, a mí siempre me gustó trabajar con tinta o con acrílico, con cosas que no se borraran. Lo que plasmé es un corazón con alas, libre, en otro nivel, con más vida, fuerte en sí. Es como el centro del dibujo”.
El contraste entre el realismo del corazón y el simbolismo resume la pasión que describe Vicente Garrido, es la pasión de amar, de los celos, que son capaces de destruir lo que más amamos.