A lo largo de las dos horas de la parodia de entrevista-espectáculo del adiós de Les Luthiers, Roberto Antier reitera con sarcasmo la pregunta al maestro Johann Sebastian Mastropiero, primo de Ludwig van Mastropiero y de Wolfgang Amadeus Mastropiero: “¿Y cómo es que ha logrado el éxito?”.
La respuesta llegó con la despedida como príncipes de Les Luthiers, este conjunto de músicos y cómicos bonaerenses, que, como menciona su último miembro, “es un estilo de vida”. Y es mucho más, es cuestionar el lenguaje, divertirse con él, exhibir el esnobismo y potenciar la risa como inteligencia.
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Personificado por Martín O’Connor, Mastropiero aparece, se rebela y revela con ironía al final de la entrevista, dentro del programa Diálogo con la Cultura, ya fuera de cámara, el secreto de su éxito, que no es otro que el mismo por el cual Les Luthiers se ha mantenido 56 años en activo desde 1967, obtuvo el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2017 y ganó un público de varias generaciones que no paró de carcajear en el Auditorio Nacional tras cada frase que intercambiaban el quinteto de artistas (elenco 2019), liderados por sus fundadores Jorge Maronna y Carlos López Puccio.
Les Luthiers se presenta, en Monterrey, Guadalajara y, el 26 y 27 de abril, en Ciudad de México, su nuevo espectáculo Más Tropiezos de Mastropiero con el que, paradójicamente, el conjunto, renovado con la incorporación definitiva de Antier tras la muerte en 2020 de otro de sus fundadores, Marcos Mundstock, inició una gira internacional de despedida el 18 de noviembre de 2022 en el teatro Astengo, de Rosario, Argentina, que concluirá en julio en la Guíxols Arena de San Feliu Guíxols, en Girona.
En entrevista exclusiva con sus miembros en vísperas de su despedida en el Auditorio Nacional, explica el adiós López Puccio, quien se integró en 1971 al grupo fundado por Gerardo Masana, Ernesto Acher, Daniel Rabinovich, Carlos Núñez Cortés, Marcos Mundstock (ya fallecidos todos) y Jorge Maronna.
“Se juntaron las dos cosas: un espectáculo nuevo y el adiós. Tuvimos una pandemia que nos obligó a suspender. Antes, estábamos preparando un espectáculo nuevo, que es nuestra pieza de Mastropiero. Y cuando hubo terminado la pandemia, pensando en el elenco actual (tras la muerte de Mundstock en 2020) empezamos a probar el espectáculo nuevo, con mucho temor porque era el primero que se escribía pensando en el elenco actual, ya no estaba el quinteto original. Había mucho temor —siempre nos pasó— de poder estar a la altura de los pasados. Veníamos con la carga de la pandemia, además teníamos que desmantelar nuestra pequeña empresa, con mucha gente. Fue mucho sufrimiento.
“Y la gran expectativa era qué pasaría con ese espectáculo nuevo que estábamos escribiendo y probando a lo largo del 2022, y retomamos el trabajo con la cosa nueva recién en noviembre de 2022. Para gran sorpresa y alegría, descubrimos que era un espectáculo muy bueno. Toda la respuesta del público ha sido muy buena, hemos hecho 40 funciones en Argentina, qué maravillosas. Y las críticas fueron óptimas. Y básicamente con Jorge (Maronna), que es el otro histórico del grupo, para no decir “viejo”, dijimos: ‘¡Qué viejos estamos para seguir adelante pensando en un proyecto más adelante’!. Y dijimos: ‘Bueno, es el momento de terminar con un éxito, no con un fracaso’”, contó López Puccio.
Y decidieron despedirse con una entrevista a uno de sus personajes más célebres: Johann Sebastian Mastropiero, una sátira de los compositores clásicos, que apareció por primera vez en 1968, y que durante la entrevista, su interlocutor (Roberto Antier) cuestiona su cultura, la calidad de sus obras, sus torpezas, siempre con la pregunta sarcástica: “¿Y cómo es que ha logrado el éxito?”. Misterio que revelará Mastropiero, personificado por Martín O’Connor, que sin duda no sorprenderá al público, porque en sí mismo es la historia de la naturaleza misma del éxito de Les Luthiers como los grandes músicos y cómicos que son. O parafraseando a Henri Bergson: la risa como sinónimo de inteligencia.
“El hilo conductor del espectáculo de despedida es una entrevista nada menos que a Johann Sebastian Mastropiero, que nunca había estado más que pensado o mencionado en los shows anteriores. Ahora se corporiza, está en escena y se le rinde con este espectáculo, a través de esta entrevista, una especie de homenaje a toda la trayectoria y un agradecimiento de Les Luthiers a él, que fue un invento de Les Luthiers”, expone Horacio Tato Turano, sobre su gira internacional con Más tropiezos de Mastropiero.
“Y cuando lo escribieron Carlos y Jorge no sabían que era el último espectáculo. Es un cierre con un maravilloso broche de oro, una entrevista nada más y nada menos que con Johann Sebastian Mastropiero, que es un personaje emblemático del grupo”, agregó Mayer-Wolf.
“No, pasó tanto tiempo desde que lo empezamos a hacer hasta que se cristalizó, cuando empezábamos éramos jóvenes”, dice entre carcajadas López Puccio, al ironizar sobre el personaje nacido en 1968.
“No es una mera expresión de recuerdo, sino que tiene un hilo dramático con una conclusión, que después nos dimos cuenta que era una conclusión que tiene que ver con la conclusión de Les Luthiers también. Una conclusión que a la gente le importa mucho porque es una especie de colofón sobre la personalidad de Mastropiero, que no la voy revelar porque es casi de una novela de misterio”, añadió.
Más tropiezos de Mastropiero incluye las obras del compositor ficticio Diálogos con Mastropiero (monólogo), Villancicos Opus 25-12 (villancicos navideños para Navidad), Days of Doris (andante con fuoco de metralla), Ella me engañó (bolero de protesta), Don Ciccio (capriccio italiano), Aria Agraria (tarareo conceptual), Partitura Invaluable (marcha semifúnebre), ¡Arriba los Carteles! (de protesta), Pasión Bucólica (vals geriátrico), Vote a Ortega (música proselitista), La Clase de Música (música de primera clase), Chachachá para Órgano de Pistones (andante con moto) y Coda a la Alegría (oda).
No podían faltar en el Auditorio Nacional los instrumentos creados por Les Luthiers desde sus inicios a partir de latas, mangueras, tubos de cartón, globos, balones, cámaras de llantas de tráiler, como su violata, su bajo barríltono, su bass-pipe a vara, su órgano de pistones o el de balones.
Acompañado por el más joven del grupo, Tomás Mayer-Wolf, y por Horacio Tato Turano, que se unió definitivamente a Les Luthiers en 2015 tras la muerte de Daniel Rabinovich, mientras en el salón de al lado se encontraban Jorge Maronna y Roberto Antier atendiendo a las televisoras, López Puccio define al conjunto ganador del Grammy Latino especial a la Excelencia Musical 2011, tras 56 años de historia.
—¿Qué es Les Luthiers después de 56 años?
López Puccio: Yo diría que es un grupo, que a lo largo de 56 años, presentó espectáculos de música y humor, con música bien hecha y con humor refinado, cuidado. Las dos cosas bien hechas y engarzadas, digamos, últimamente ligadas las dos cosas. Y ha habido muy pocas cosas así. Y ha presentado 35 espectáculos de calidad, los cuales valoró muchísima gente y gustaron.
—¿Qué va a pasar con los instrumentos musicales que inventaron ahora que se despiden Les Luthiers? En México, el compositor Julián Carrillo también creó sus propios instrumentos musicales, que ahora son piezas de museo.
López Puccio: No creo que nadie quiera hacernos un museo, lamentablemente. ja, ja, ja.
—Es que ustedes, Les Luthiers, son ya un museo.
López Puccio: Ja, ja, ja. La verdad es que no hemos podido enfrentar el tema este todavía. Si hubiera una forma de mantenerlos juntos, que sirvieran para que alguien los viera, los aprecie, los disfrute, sería muy bueno. Pero todavía no se dio. Yo no querría encargarme de un museo en los años que me quedan. Ojalá alguien quiera, alguna institución o algo así, y podamos donarlos.
Tato Turano: Porque además no es nomás los instrumentos informales, que son un montón, son muchos, sino que hay una colección de instrumentos en escena, tantas guitarras, tantos teclados, instrumentos de percusión, de viento, tampoco se sabe bien… Que además tienen el valor de pertenecer a Les Luthiers, que una vez que termine Les Luthiers van a estar ahí.
—¿Tiene futuro el humor sin Les Luthiers, en este mundo actual?
López Puccio: El humor es necesario, justamente por eso mismo. Espero que no se desvirtúe. Tiene que haber buenos humoristas. El humor bueno es cuestión de trabajo, no es espontáneo. La verdad he conocido humoristas espontáneos, pero para mí siempre tuvieron menos calado.
Tato Turano: Menos durabilidad.
Mayer-Wolf: Como dice Carlos, sí, el humor es necesario. Lo que va a cambiar son las plataformas, los medios en los cuales se difunde ese humor. Los humoristas van a estar en diferentes medios, no sabemos cuáles serán en el futuro. El humor es necesario, y que lo habrá, porque humoristas hay, y hay buenos.
López Puccio: Lo de las plataformas a mí me interesó, pero, ojo, no hay nada como la relación entre un humorista y la risa. El espectáculo de Les Luthiers grabado, nos resistimos siempre a grabar hasta hoy en día. Los espectáculos grabados no tienen nada de eficacia, y el valor simbólico que tiene una sala de 2 mil, 4 mil espectadores riéndose del mismo chiste al mismo tiempo, compartiendo esa alegría, es un espectáculo teatral. Y hay que ver si acepta un cambio de plataformas el humorismo del futuro.
Tato Turano: Y además, el contagio del público con el público, del público con nosotros y nosotros con el público, porque es todo un rebote, nos levanta a nosotros para hacer mejores chistes y nos da coraje. Cuando vemos que la gente comienza a reír y alguien comienza a aplaudir en medio de un chiste, ese contagio es maravilloso y es en vivo.
López Puccio: Es un rito.
—Cuando era adolescente, las primeras personas que me hablaron de Les Luthiers fueron mujeres, sus primeras fans fueron mujeres. ¿Por que entre tantos cambios de elenco nunca entraron mujeres a Les Luthiers?
López Puccio: Ni a Los Tres Chiflados tampoco, ni a El Gordo y El Flaco tampoco, ni a los Monty Python tampoco. No sé. No se dio. Nosotros venimos de una época en que los grupos eran más unisex, unisexys, monosex. Eran modelos, modelos de grupos de humoristas. También había de mujeres.
Tato Turano: Bueno, de hecho también en los grupos de rock, de la movida de rock en los años 60, en los que nació Les Luthiers, eran puros hombres y hasta los 80. Es una cosa que superamos.
—¿Qué futuro le ven al humor con las redes sociales, a las redes sociales para transmitir su legado?
López Puccio: Yo no soy de redes sociales.
Mayer-Wolf: Las hemos incorporado después de muchos años. Pero, como dice Carlos: 'Les Luthiers es un espectáculo teatral y no hay nada como eso'. Se pueden ver videos en redes, en plataformas. Pero no es lo mismo el contagio de la risa, el contacto con los artistas en directo. En los últimos años, las redes nos han ayudado mucho para difundir, para comunicar, para mostrar a otras generaciones para que vengan al teatro a vernos. El público que nos viene a ver hoy es joven, vienen con sus padres y abuelos, y se está renovado. A eso también ayuda el hecho que las redes han mostrado y comunicado lo que Les Luthiers han hecho durante tantos años, cosa que hoy la única manera de ver ciertas obras que se han hecho es por videos o por las redes. Es una linda manera de comunicar, buena manera de difundir para que nuevas generaciones sigan viendo lo que Les Luthiers ha hecho durante tantos años.
—¿A qué se van a dedicar ahora? ¿Van a extrañar a Les Luthiers?
Tato Turano: De entrada, voy a extrañar a Les Luthiers. Hace 23 años que pertenezco al grupo, es un gran orgullo no solamente de pertenecer a éste sino de representar con él a mi país. Y que a todos lados a los que llegamos nos reciban como Les Luthiers. Voy a seguir haciendo música, yo soy del costado musical que luego aprendió parte de la actuación. Sí, voy a extrañar a Les Luthiers, las giras. Nosotros trabajamos durante muchísimos años en giras, estábamos dando vueltas por todas partes. Eso voy a extrañarlo mucho. Pero, bueno, seguiré con mi carrera musical.
Mayer-Wolf: Lo mismo, seguiré con mis otros trabajos dentro de la música y componiendo y haciendo arreglos, que era lo mismo que hacía para Les Luthiers. Por supuesto que se va a extrañar, eso que dice Tato, el estilo de vida, porque Les Luthiers es un estilo de vida: las giras, el escenario, estar con los compañeros, por supuesto se va a extrañar. Seguiré haciendo mis otras cosas, que también me dan mucha satisfacción en la vida.
López Puccio: Yo ya tengo edad para pensar qué linda que fue mi vida, qué orgulloso me siento de las cosas logradas. No tengo muchos planes para el futuro; si aparecen cosas, las haré, por supuesto. Porque uno hace las cosas interesantes, no hace las no interesantes. No tengo un plan concreto. Voy a extrañar un poco a Les Luthiers, he vivido demasiados años con Les Luthiers. Pero también quiero gozar de la libertad, la libertad, por ejemplo, de no tener que ir de gira. Siempre digo que el artista de gira tiene una posibilidad maravillosa que no tienen otros: que es estar en contacto con la gente, no solamente sacar, obtener del lugar, sino también dar, se hace un intercambio muy virtuoso. Yo me alegro mucho de toda la gente linda que conocí en los viajes, incluido México, tengo grandes amigos. Voy a extrañarlos, pero hoy, gracias a las redes, voy a comunicarme con esos amigos por WhatsApp.
PCL