Cada día crece más la leyenda que asocia a playa Miramar con el fenómeno ovni y los extraterrestres, al grado de señalarse que la zona conurbada está protegida por ellos de los embates de la naturaleza como lo son los huracanes.
Sin el afán de demostrar o no la existencia de seres de otros planetas, lo que aquí se analiza es cómo este mito comienza a tomar fuerza llegando al punto de brindar cierta identidad a la urbe petrolera como referencia de este fenómeno, lo que originó que el año pasado en Tampico se realizara un congreso ufológico.
El tema de los objetos voladores no identificados resulta un imán que atrae la curiosidad de los visitantes que más allá de preferir el destino de playa por sus bondades, también quedan asombrados al ver en redes sociales o escuchar el relato de familiares o amigos, comerciantes y hasta de pescadores, cuando explican por qué se dice que esta zona está protegida por los ovnis.
Los vendedores de playa, principalmente los instalados cerca de las escolleras han encontrado otro motivo para aumentar sus ingresos, al compartir este relato y ofrecer desde camisetas, gorras y hasta peluches con la imagen de un marciano a manera de souvenir para los turistas.
Sin huracanes desde 1967
El tema de los ovnis y extraterrestres se vino a fortalecer, señala la cronista de ciudad Madero Carolina Infante Pacheco a partir de 1988, año en que el huracán Gilberto estuvo por tres días estacionado frente a Playa Miramar con muchas posibilidades de azotar a la zona sur de Tamaulipas, pero finalmente se movió más hacia el norte para impactar en La Pesca y seguir como tormenta tropical rumbo a Monterrey donde debido a las torrenciales lluvias causó graves daños.
En aquel año algunos pescadores aprovechando la tormenta decidieron hacerse a la mar y son ellos quienes empiezan a narrar los avistamientos que con frecuencia veían, surgiendo así la leyenda que millas adentro en el Golfo de México existe una base extraterrestre donde entran y salen naves y que por esa razón estamos protegidos.
Una referencia más es que desde 1967, año en que se instala el monumento a la Virgen del Carmen en la margen del río Pánuco en el sector de La Barra, no ha vuelto a azotar ningún ciclón; lo que por cierto coincide con el primer avistamiento del que se tiene registro en la región ocurrido en agosto de ese mismo año cuando se pudo observar a 9 objetos no identificados que se perdieron a la vista en dirección a la playa.
- Te recomendamos Desde 1929 existe la leyenda de la base ovni en la zona sur de Tamaulipas Comunidad
Desde su postura como cronista de la ciudad, Carolina Infante considera que todas las ciudades deberían tener una leyenda, como la del callejón del beso que existe en Guanajuato donde hay quienes afirman que el hecho que se cuentan nunca ocurrió, pero a pesar de estas voces hoy en día es una visita obligada el recorrer los callejones, subir a los balcones y fundirse en un beso.
“Aquí tenemos algo que la gente lo cree, la mayoría de los visitantes que vienen a playa Miramar preguntan dónde se ubica la base extraterrestre, dónde salen los marcianos”, expresa la cronista maderense.
Otra circunstancia que amplía la creencia de fenómenos extraordinarios es el hecho que al estar frente a nuestra costa el huracán Gilberto, la fuerza de las corrientes marinas movieron uno de los tetrápodos conocidos como “matatena” haciendo que la pesada estructura de 8 toneladas terminara sobre la escollera, algo que resulta difícil de creer para estudiosos del mar.